Chicago vio consagrarse a los habitantes de tierras lejanas por segundo año consecutivo en la Laver Cup, la cual dejó en evidencia el dominio de los tenistas de aquellas latitudes sobre los demás.
Este domingo un Federer implacable demostró que los años no han mermado en él los deseos de ganar, así sea Wimbledon, un Abierto 250 e incluso una competencia que no reparte puntos para el ranking ATP.
El suizo protagonizó un duelo impresionante frente al local John Isner, quien llevó a Roger a un super break point en el tercer set para determinar al vencedor. El de Basilea se adjudicó el set definitivo le devolvió la ventaja a Europa, luego de que en el partido de dobles el mismo Isner junto a Jack Sock se impusieron al duo formado por Federer y Zverev.
10-8 ahora se ponían los del Viejo Continente y la gran responsabilidad quedaba en la raqueta de Zverev y Anderson. Si el alemán ganaba, todo terminaba. Si lo hacía el sudafricano, Djokovic y Kyrgios resolverían todo en el último partido del certamen.
Para continuar a tono con las demostraciones ofrecidas por los participantes, Alexander Zverev y Kevin Anderson no quisieron desmerecer y dieron un cierre tremendo.
El sudafricano se llevó el primer set y se vislumbraba un partido extra en el horizonte. En el segundo set, Zverev igualó los parciales y en el definitivo se encargaron de replicar lo visto con Federer e Isner. El alemán se llevó el super break point y el equipo de Europa celebró con él en la pista este nuevo título.
LEG