Con el apoyo de más de 30 especialistas del Hospital General Regional (HGR) No. 1 en Acapulco, Guerrero, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), una joven madre con la enfermedad del lupus logró dar a luz a una niña por cesárea, pese a que ambas tenían pocas probabilidades de sobrevivir.

 

El lupus es un padecimiento del sistema inmunitario que provoca inflamación de articulaciones, fiebre y ataca órganos como el cerebro, corazón, riñones, pulmones, vasos sanguíneos y para la cual no hay cura. En mujeres embarazadas puede producir preclamsia, aborto e incluso muerte fetal, entre otras complicaciones.

 

Con 21 años de edad, Lidia, originaria del poblado La Victoria, en Igualapa, Guerrero, con tratamiento para lupus eritematoso sistémico, arribó al HGR No.1 de Acapulco por inestabilidad en su presión arterial.

 

Los médicos le diagnosticaron falla renal e hipertensión arterial, pero también detectaron que tenía seis meses de embarazo y preclamsia, por lo que fue sometida a los protocolos clínicos necesarios para una paciente gestante con lupus.

 

El médico reumatólogo del hospital, Ernesto Neri Navarrete, explicó que una paciente con lupus, que además presente un diagnóstico de otras enfermedades como hipertensión, daño renal, afectación pulmonar, neumotitis, afectaciones al sistema nervioso central, psiquiátricas o hematológicas, tiene un mal pronóstico, porque hay un alto riesgo que durante el embarazo caiga en mortalidad materna.

 

En el caso de Lidia, con 30 semanas de gestación, fue necesario interrumpir el embarazo para no poner en riesgo su vida ni la de su bebé, que nació por cesárea.

 

El médico gineco-obstetra Jaime Quiroz Cisneros señaló que la mayor preocupación fue la preclamsia severa que registró, por lo que se inició el protocolo del Equipo de Respuesta Inmediata con clasificación roja para la atención de la paciente, en la que intervinieron más de 30 especialistas, enfermeras y personal del hospital, logrando evitar la muerte materna.

 

Tras la intervención quirúrgica por cesárea, la bebé de Lidia nació con un peso de un kilo 500 gramos y por su prematurez, fue ingresada a la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales, donde actualmente registra una recuperación favorable, está fuera de peligro y continúa internada, al igual que su madre.

 

Finalmente, Lidia reconoció la fortaleza que le dio el personal de la unidad médica del Seguro Social, y el trato cordial con calidad y calidez, y espera en breve tener un perfecto control del lupus y poder reunirse con su pequeña hija, a quien llamó Samara, que significa “la protegida por Dios”.

 

El IMSS recomienda a las pacientes con lupus utilizar métodos de planificación familiar para prevenir un embarazo que se pueda complicar debido a su estado de salud.

 

DPC