NUEVA YORK.- El Presidente Enrique Peña Nieto reconoció que implementar la Reforma Educativa le significó un desgaste político y resaltó que los cambios en esa materia se impulsaron debido a que “unos cuantos maestros” convirtieron al Estado en su rehén.
En Nueva York, durante su participación en el World Economic Forum, recordó que el sindicato de maestros de México es el más grande de América Latina, con dos millones de agremiados.
Y a su llegada al gobierno, un grupo de líderes se habían adueñado del sindicato y “prácticamente habían vuelto rehén al Estado de los intereses de un sindicato”.
Como contexto, en 2013, el gobierno federal detuvo a la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, quien hace unas semanas salió libre tras casi cinco años encarcelada.
Ante ese escenario, dijo que durante su gobierno el Estado logró recuperar la rectoría de la educación e impulsó cambios, que obligan a los maestros para evaluarse, mejoran la infraestructura escolar y se mejoraron los contenidos.
Durante el debate sobre el Impacto del Desarrollo Sostenible, Peña Nieto afirmó que en el concierto global existe un ambiente anti sistémico que rechaza “instituciones, régimen democrático y partidos políticos” que tardaron años en construirse.
Ejemplificó en el caso de México, donde dijo, los partidos políticos tradicionales obtuvieron, en las pasas elecciones, los peores resultados de su historia.
Derivado de esa derrota, abundó que “hay un gobierno electo, con un amplio respaldo electoral, y los partidos tradicionales obtuvieron, yo creo que la peor votación de su historia, y entre esos partidos está el mío, esto deja ver, y este es el caso particular de México y, bueno, es claro el respaldo social que dieron a una opción política, y qué bueno que así sea, porque creo que llega con una gran fuerza política quien habrá de ser el próximo Presidente de México”.
En otro tema, el mandatario confió en que Canadá logré un acuerdo con Estados Unidos en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), con el objetivo de que ese mecanismo se mantenga como trilateral.
Además, como parte de su segundo día de actividades en Nueva York, el jefe del Ejecutivo sostuvo reuniones bilaterales con Justine Trudeau, con quien conversó del proceso de modernización del TLCAN, así como con Michelle Bachelet, alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos.
También participó en el almuerzo ofrecido por el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, donde coincidió en la mesa con el Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump; el Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte; y la Presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarović, entre otros.
NCG