El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, recalcó hoy que Canadá y Estados Unidos históricamente han compartido colaboración y visiones del mundo, “siempre han sido extremadamente afortunados de tenerse mutuamente como vecinos”.
Por su parte, la canciller Chrystia Freeland recordó el liderazgo estadounidense en el mundo después de la postguerra y dijo “gracias”. Estados Unidos fue “un excelente socio y líder” y Canadá colaboró “hombro con hombro”.
El primer ministro y la canciller hablaron ante el Consejo en Relaciones Exteriores (CFR) sobre las prioridades de Canadá en política exterior, política comercial y derechos humanos.
Trudeau encabeza la delegación canadiense integrada por siete ministros de gabinete, que participa en la 73 Asamblea General de las Naciones Unidas, que comenzó este martes en Nueva York.
Interrogado por el moderador Richard N. Haass, presidente del CFR, sobre el estado de las negociaciones bilaterales comerciales en torno a la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Trudeau puntualizó que hay diferencias en torno a la producción automotriz.
“La relación comercial con Estados Unidos es profunda, exitosa y multifacética. Las conversaciones continúan y hay la posibilidad de llegar a un acuerdo, pero sabemos que debemos entender los intereses de Canadá”, precisó el primer ministro.
Agregó que “no hay otro país que tenga tanto interés en invertir en Estados Unidos como Canadá porque estamos muy interrelacionados”.
Al respecto, la principal negociadora Chrystia Freeland dijo que se mantiene en contacto con su contraparte el representante comercial Robert Lighthizer, con quien acordó no negociar en público, pero resaltó que Canadá es el más grande mercado para Estados Unidos, “más grande que el de China, Japón y Reino Unido juntos”.
Recalcó que sobre la base del modelo nacional canadiense de “paz, orden y buen gobierno”, el respeto a las leyes, “incluso las comerciales” forma una parte importante de cómo gobernamos.
A pregunta del moderador, autor del libro “Un mundo en desorden”, Trudeau criticó que el gobierno estadounidense haya usado la sección 232 de la Ley de Expansión de Comercio para imponer aranceles al acero y aluminio, donde además Estados Unidos “tiene un superávit con nosotros”.
“No hay ninguna forma de que Canadá sea una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos, (la 232) fue una herramienta que el presidente (Trump) tuvo para usar y la usó porque otras herramientas tendría que ir a través del Congreso. Hemos tenido muchas conversaciones al respecto donde hemos resaltado que esto no tiene sentido”.
En la conversación de una hora, donde también participó el ministro de Diversificación del Comercio Internacional, Jim Carr, se habló de la necesidad de diversificar mercados con el Acuerdo Comercial con Europa (CETA), el Acuerdo Global y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP) y la Alianza del Pacífico, así como de hacer reformas a la Organización Mundial de Comercio.
Respecto a la preocupación mundial sobre el futuro y las oportunidades de empleo y desarrollo, Trudeau dijo que “la gente está ansiosa por su futuro” y añadió que “como líderes, tenemos que tomar una decisión: ¿vemos esos temores y elegimos amplificarlos para lograr ganancias a corto plazo, o vemos esos temores y decidimos resolver esto y trabajar juntos?”.
En la mesa redonda también se habló de la posición de Canadá sobre la violación de derechos humanos en China y Arabia Saudita, a lo que el primer ministro señaló que su país siempre abogará por la defensa de los derechos humanos.
De manera particular, Freeland se refirió al caso de Venezuela como “una de nuestra prioridades en política exterior. Además de la crisis en el país “nos preocupa al impacto de la migración de venezolanos a Colombia y Brasil”, lo que consideró no un problema local sino internacional. “También seguimos de cerca la situación en Nicaragua”.
TFA