Hasta antes de que el campeonato inglés de futbol dejara atrás más de un siglo de historia bajo el nombre de The Football League First Division en 1992 y se convirtiera en lo que hasta el día de hoy conocemos como Premier League, corear el nombre de Liverpool era el sinónimo puro de la victoria en la isla. A partir del nuevo formato de competencia, ese concepto quedó sepultado.
Los 18 campeonatos que ganó el equipo del puerto se han convertido más en un mito que es recordado con las copas resguardadas en las vitrinas de Anfield que en un presente que pueda reivindicar ese legado en el nuevo formato. Bueno, hasta hace muy poco. Hasta hace nada. La realidad nos muestra en este momento al Liverpool como eso, como una realidad que va por el rumbo indicado para terminar con la sequía de un título de la máxima categoría del balompié inglés por 28 años.
El arranque de Liverpool en este año futbolístico cuenta con una base fundamentada en un proyecto que ha respetado la continuidad y ha tomado nuevos bríos bajo la batuta de Jürgen Klopp y un cúmulo de futbolistas comprometidos a la causa de una franquicia con 126 años de vida y una afición que nunca los deja caminar solos.
En lo que va de la Premier League, seis jornadas, los Reds no solo no han dejado escapar una unidad, han mostrado un futbol todavía más brillante del que los llevó la temporada pasada a disputar la final de la Champions League, que por cierto, en la edición que se desarrolla actualmente, también iniciaron un triunfo sobre uno de los grandes favoritos: el multimillonario PSG.
La contundencia de los atacantes no esta tan espectacular, pero sí efectiva. Esta situación es emulada por la defensa y Alisson parece ser el único que conjunta las dos cualidades. Los encargados de mover las redes adversarias suman 18 dianas, mientras que los responsables de evitarlo sólo han permitido dos goles en la Premier.
El gran orquestador
Desde Alemania emigró el más prometedor talento de los banquillos teutones con la encomienda de regresar al Liverpool a los primeros planos. Luego de ver su trabajo con el Borussia Dortmund, en las oficinas de Anfield apostaron todo por él.
Jürgen Klopp es el cerebro que ha contrarrestado la inversión estratosférica de sus rivales importando a muchos de los mejores del mundo en su posición con el estudio exhaustivo de la estrategia y la dinámica en el campo que ponga en igualdad de condiciones a sus hombres en cada encuentro. No significa, por supuesto, que no hayan invertido en algún hombre, ya sea por petición expresa de Klopp o incluso por gusto. La vanidad no desprecia a nadie.
Un ejemplo de una fuerte inversión es Alisson. El arquero brasileño que hasta la temporada pasada estaba en la Roma llegó al puerto convirtiéndose en el portero más costoso de la historia. La apuesta era arriesgada, pero la actualidad indica que fue adecuada. Alisson es el meta que menos goles ha permitido en la Premier con sólo 2 y por ende Liverpool es el equipo con menos tantos permitidos.
Si hablamos de los romperredes, el primer nombre que salta es el de Salah. El egipcio no es el goleador del campeonato, tampoco del Liverpool, sin embargo, es el líder de la Premier en situaciones de gol creadas y toques para oportunidad de gol en el área. Es decir, Mohamed ha generado más de lo que ha concretado. Pero ha generado para sus compañeros renunciando a sus propios intereses.
Liverpool, es historia, una brillante historia que requiere ser revitalizada con nuevos logros en forma de copa a ser posible. Logros que refresquen en un futuro la memoria con los grandes pasajes que se vivieron y que le devolvieron a su gran afición un poco de lo mucho que semana a semana esta les da desde las gradas y que a pesar de los años que han parecido siglos sin un título de Liga nunca los ha dejado ni los dejará caminal solos.
Número
7 triunfos y ninguna derrota tiene Liverpool en la temporada; es el mejor inicio de toda su historia
LEG