Foto: Reuters / archivo El Banco Central argentino resolvió adoptar una política monetaria en la que la autoridad no intervendrá en el mercado cambiario  

Buenos Aires.- Argentina anunció ayer un cambio en su plan económico, en particular su política monetaria, a fin de bajar la inflación, tras llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para ampliar el programa de asistencia financiera.

Tras llevar adelante por casi tres años un esquema de metas de inflación que fracasó, el Banco Central argentino resolvió adoptar una política monetaria en la que la autoridad no intervendrá en el mercado cambiario.

Este cambio fue anunciado en una rueda de prensa por Guido Sandieris, quien asumió como presidente del Banco Central (BCRA) tras la renuncia este martes de Luis Caputo.

“Reducir la inflación es el objetivo primario de este Banco Central”, aseguró Sandieris, quien dijo que la alta inflación, que podría terminar este año en un 42 % según los cálculos oficiales, es, junto al déficit fiscal, la mayor vulnerabilidad de la economía argentina.

El cambio de régimen monetario está contemplado en la ampliación del acuerdo con el FMI anunciada ayer en Nueva York por la directora gerente del organismo, Christine Lagarde, y el ministro de Economía, Nicolás Dujovne.

“El Fondo mantiene su compromiso de ayudar a Argentina a enfrentar sus desafíos. Respaldo el plan económico presentado por las autoridades y creo que su implementación será fundamental para restablecer la confianza en los ambiciosos planes de reforma económica del Gobierno y para proteger a los más vulnerables”, Lagarde.

Sin embargo, el convenió ha sido críticado en Argentina, incluso en el Parlamento, donde se acusó que el Ejecutivo se “saltó” al Legislativo para negociar con el FMI.

La oposición a la política económica del presidente Mauricio Macri también fue mostrada este martes con una huelga general que paralizó al país.

LEG