Una nueva sorpresa que refresca al béisbol de las Grandes Ligas apareció otra vez en Oakland. Sí, nuevamente los Athletics han vuelto a dejar al resto de las franquicias con un rostro que combina la admiración y la incredulidad. No es para menos, pues la franquicia de la tierra de los robles ha sorteado una temporada regular impresionante. Este calificativo quedaría incluso corto viendo las circunstancias que rodean a estos siempre amados derrotados.
Muchos podrían decir que es coincidencia, otros, que es un regreso a la fórmula que dio resultado en antaño, otros más, que es una recompensa a la confianza ciega en un proyecto ya probado. Posiblemente la última postura es la que embonaría muy bien para describir lo que pasa en Oakland, aunque también decir que es un déjà vu es una afirmación nada descabellada.
No es la primera vez que este escenario cobra vida con los A’s, ya en 2002 con el ahora presidente de la franquicia, Billy Beane, como gerente general, la novena de Oakland estableció un método distinto para enfrentar una temporada que tuvo diversas reacciones, en su mayoría desdeñando el accionar de Beane en las oficinas y los jugadores en el campo. Cuestión de tiempo se requirió para que el equipo que alguna vez fue denominado como el cementerio de elefantes, llegara a desplegar un béisbol muy efectivo que los convirtió en protagonistas de aquel año en la MLB, mientras que en 2011 fue en Hollywood.
Esta temporada iniciaron como el equipo con la nómina más modesta y con tres años a cuestas fallando en su intento por llegar a postemporada. Beane ahora como la cabeza de la franquicia maneja la misma filosofía que en 2002 y como si fuera una repetición de una cinta, 2018 va por el mismo camino, aunque el desenlace todavía no lo conocemos.
Un arma letal que pudo ser financiada con ese bajo presupuesto es Khris Davis. El toletero es el líder en home runs con 46 y a menos de que ocurra algo de otro mundo, terminará como campeón de ese sector. Además, ya son la franquicia con la nómina de menor dinero con más victorias en una campaña.
El boleto de comodín es la forma como ingresan a postemporada, toda vez que los Astros se adjudicaron el título divisional del Oeste en la Americana. Los Yankees serán el rival a vencer y Yankee Stadium el campo de batalla. Los A’s arribarán a Nueva York como valientes, innovadores, soñadores, bien amados, pero no como favoritos. Una posición que no les incomoda y que no desconocen. Sobre todo llegarán como los hombres que vuelven a demostrar que el placer por jugar y la aventura de ganar no necesitan de un cheque con innumerables ceros.
NÚMERO
46 home runs ha conectado Khris Davis en la actual campaña; es el líder máximo de este sector y se encuentra a uno de alcanzar a Reggie Jackson como el tercer jugador de con más cuadrangulares en una temporada en la historia de los Athletics.
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