La bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México presentó un proyecto de decreto para sancionar con cárcel y multas económicas a quienes, bajo la promesa de corregir la orientación sexual, realicen las llamadas terapias de conversión.
Asimismo, solicitó que se tipifique como delito de tortura cualquier acto, forma o acción que pretenda corregir la preferencia e identidad o expresión de género y libre determinación de hombres y mujeres.
La iniciativa, que fue turnada a las Comisiones Unidas de Administración y Procuración de Justicia, de Igualdad de Género y Derechos Humanos, promueve que se castigue con uno a tres años de prisión y con 100 a 300 días multa, los casos en que los padres o tutores, profesional de la salud (como psicólogos o médicos) o ministros de culto realicen terapias que incluyan dolores físicos y mentales para, presuntamente, corregir la homosexualidad.
En tribuna, el diputado de Morena, Temístocles Villanueva Ramos, declaró que la propuesta plantea la modificación del artículo 206 bis del Código Penal de la Ciudad de México, para que se tipifique como tortura cualquier actividad que pretenda corregir la orientación sexual, identidad o expresión de género.
El legislador lamentó que en la actualidad existan prácticas denominadas “Esfuerzos para Corregir la Orientación Sexual e Identidad de Género (Ecosig), que tienen su antecedente en tratamientos realizados durante el siglo XIX, para que a través de tortura, medicación y demás violaciones a los derechos humanos, se pretenda modificar la orientación e identidad sexual.
“Estas actividades, además de impedir el derecho al libre desarrollo de la personalidad de las víctimas, lucran con la falta de información de las familias y la ausencia de educación formal de la sexualidad, ya que publicitan y venden terapias o curas milagro a la homosexualidad, bisexualidad y transexualidad, que terminan en tratos inhumanos o degradantes, con el fin de intimidar y coercionar a sus seres queridos para que sigan patrones heteronormados”, dijo.
GAC