Este lunes, 15 de los 16 alcaldes de la capital rendirán protesta en sesión solemne en el Congreso de la Ciudad de México, con lo que desaparecerán las jefaturas delegacionales como órgano de gobierno de cada demarcación.
A partir de este lunes, los capitalinos tendrán nuevos gobiernos en la 16 demarcaciones, denominadas alcaldías conformados por los alcaldes y en cada una también habrá un concejo con 10 integrantes de diversos partidos políticos, que pretender´n ser un contrapeso a los gobernantes al supervisar su labor.
Para garantizar la operación de las alcaldías en el resto del año, el Presupuesto de Egresos de la Ciudad de México contempla 310 millones de pesos, de los cuales cada territorio recibirá 19 millones 375 mil pesos que se usaran en pagar los salarios de los 160 concejales de la Ciudad, que ganarán 21 mil pesos mensuales.
Los alcaldes todavía no llegan a sus oficinas y desde el punto de vista del Partido de la Revolución Democrática (PRD) local, existe la pretensión de Morena de modificar el texto de la Ley de Alcaldías para restringir las atribuciones de los concejales, como contrapeso de los ediles.
La figura de los concejales fue creada y concebida por el Constituyente que aprobó la Constitución local de la Ciudad de México, como una forma de gobierno más democrático y para acabar con el poder unipersonal de lo que fueron los delegados.
Se trata de un instrumento representativo que tiene como propósito acotar la discrecionalidad del titular de la alcaldía, pues tendrá participación en la aprobación del presupuesto que el alcalde en turno presentará ante el gobierno capitalino, quien a su vez habrá de conjuntarlo en el Presupuesto de Egresos del año correspondiente.
Según el PRD, las reformas a la Ley de Alcaldías que plantea Morena en el Congreso de la Ciudad de México, tiene como propósito devolver el poder unipersonal a los alcaldes y restringir facultades a los concejales, lo que violaría el Artículo 122 fracción V de la Constitución Local.
aarl