Ya lo ven, queridos lectores, como decía mi abuela Dondinéa: “Cae más pronto un hablador que un cojo”; ahora sí me quedó él saco, porque aquí estoy de nuevo con ustedes… Se los digo porque ya ven que hace tiempo que dejamos de escribir columna, la última vez en las páginas del Gráfico, y ahí andaba yo diciendo que “no volvería a las andadas, y que lo mío, lo mío no era para escribirse, ¡sino para decirse a diario en el radio! Pero qué quieren, el hambre es canija, y la verdad a la bruja le gusta la buena vida, así que me dije: “Duende, tienes que buscarte la chuleta” como cuando teníamos aquel espacio radiofónico, ¿se acuerdan? Ah, qué tiempos aquellos…, pero en fin, hoy volvemos a escribir esta querida y amada columna (siendo honestos no tan amada, pero me van a pagar. Ja, ja, ja), así es que aquí me tendrán todos los lunes en esta nueva casa de 24 HORAS, dándoles con todo a esos sátrapas políticos que siempre se salen con la suya y nos terminan viendo la cara.
Y hablando de cara, tan fea que la tiene mi pobre Mafufa, mi brujita esposa, que casi se le paraliza al enterarse de la “minisentencia” que un juez federal le otorgó a esa rata gigante de Javier Duarte. En serio que nomás de acordarme les juro se me engarrota el pie y me da la rabieta. ¿Van ustedes a creer que al panzón ese que se robó más de 65 mil millones de pesos del presupuesto federal, que dejó a Veracruz en la ruina, que se hizo de más propiedades que el nopal y que todavía se dio a la fuga le hayan puesto una multa de apenas 58 mil pesitos y una dizque pena de cárcel de nueve años que se le van a convertir en tres por “buena conducta”?
De veras que son chingaderas, sí, con todas sus letras, ¿pues no que con el Nuevo Sistema de Justicia Penal íbamos a tener eso: “justicia” y que el combate a la corrupción ahora sí iba en serio? ¡¡¡La manga, qué!!! Otra vez nos vieron la cara, nos dieron atole con el dedo y, como dijo el presi electo, López Obrador, fue puro circo todo este caso de Duarte. Nunca hubo intención de enjuiciarlo de veras y hacerlo pagar todas sus fechorías; no sólo robar más de tres mil millones de dólares, sino desaparición de personas, indolencia ante el narcotráfico (sino es que complicidad) y un tremendo caos que dejó huella imborrable en mis amigos jarochos y en el bello estado de Veracruz. Pobres veracruzanos, ahora sí, ésos de Alvarado, miéntensela duro a Duarte, al juez que casi lo perdonó con esa burla de sentencia y a todo el podrido sistema lleno de injusticia. ¡¡¡Échenle, mis alvaradeños, desahóguense como sólo ustedes saben!!!
Bueno, hasta la Mafufa, que era amiga de Karime Macías, ya le dejó de hablar del puro coraje. Y eso que ahí andábamos mi bruja y yo en el castillo, en friega llenando una plana completa del mantra ese de “sí merezco abundancia, sí merezco abundancia”. Y es que si a Karime le funcionó, con su cara también de bruja, y vive como reina en Londres, ¡en una de ésas salimos de jodidos!
En fin, que por ahora este duende se despide de ustedes. Que venga la “cuarta transformación”. A ver si es cierto que ellos sí van a acabar con la corrupción.
EN EL BAÚL: y por último en el baúl, donde siempre les daremos datitos, frases y chismes frescos y divertidos, les dejo uno de la boda de César Yáñez, ex vocero y nuevo jefe de Política y Gobierno de nuestro próximo Presidente. Cuánto lujo y caché se respiró en la boda de don César. Era tanta elegancia en Puebla y tan distinguida la concurrencia, que no faltó quien dijera: la austeridad republicana no está peleada con el buen gusto y la buena vida. Tampoco hay que ser, pues era la tercera boda de Yáñez, y hasta a Los Ángeles Azules llevó a tocar a su fiesta; igual y la cuarta le sale mejor, pero no la cuarta boda, sino la cuarta transformación. ¡¡¡Ja, ja, ja!!!
Nos leemos por aquí el próximo lunes, y a darle a la semana, que es mole de olla!
¡¡¡Regresarééé!!!
@duendepregunton