Hace no mucho para el tiempo del mundo se vivió la transmisión en color de las competencias deportivas a nivel mundial. Algo novedoso que enseñó sus primeras muestras en los Juegos Olímpicos de México 1968 y que dos años después ofreció a todo el globo la primera Copa del Mundo con todos sus juegos alejados de la penumbra del blanco y negro.
En Europa también hubo un inicio que los enamorados del balón recuerdan a la perfección, mientras aquellos no tan familiarizados se acuerdan que en ese tiempo no existía la Champions League, sino una Copa. La Copa que en su momento monopolizó el Madrid. La séptima década del siglo pasado entonces nació y con ella nuevos aspirantes que refrescaron el mapa mundial del futbol.
Desde Holanda irrumpió el Ajax. Equipo bautizado con el nombre del héroe mitológico griego que sin saberlo se convirtió en mito en los años venideros. Hubo dos culpables: un jugador de un físico lamentable, pero una inteligencia admirable: Johan Cruyff. El otro, un sistema novedoso que poco tiempo después se conoció como el futbol total y que llevó tres Copas de Campeones a sus vitrinas.
En la antigua Prusia siguió sus pasos el Bayern München. Escuadra orgullo de la Bavaria, al sur de lo que hoy es Alemania. Aquel cuadro, contrario a su predecesor neerlandés, no manejaba un toque sutil, pero sí un funcionamiento que lo hizo ser una maquinaria. Gerd Müller comandaba ese equipo que emuló al anterior campeón y también portó tres orejonas a casa.
Los tiempos cambiaron, así como el nombre, formato de competencia y la misma forma de juego. Ajax y Bayern lo atestiguaron sin tocar una Copa. El cuadro holandés se puso en ventaja en títulos en 1995, el alemán lo volvió a igualar en 2001. A partir de ahí, los caminos se han polarizado.
En Ámsterdam han sufrido el mismo mal que se esparció por el extremo sur de América: los talentos nacientes emigraron a muy temprana edad. El gigante de Holanda dejó de ser protagonista en Europa. En tanto, Bayern München adquirió más poder económico y por ende más poder en la cancha que lo han hecho uno de los equipos más poderosos.
La actualidad muestra un escenario para que ambos equipos puedan ofrecer un juego atractivo. El Bayern no hizo ninguna contratación rimbombante, pero sigue con un buen paso. El Ajax no tiene los grandes nombres, sin embargo, ha encontrado un funcionamiento extraordinario que con el producto de su cantera, la repatriación de Huntelaar y la aparente consagración de Tagliafico, puede dar el golpe definitivo para volver a brillar a nivel continental.
Ambos ganaron su partido inaugural. Ambos lideran el Grupo E, y ambos quieren romper ese empate histórico entre ellos en un encuentro que por unos instantes reviva un choque de hace no mucho, aunque también los de hace mucho tiempo.
Lo que debes saber
La balanza no tiene favorito. Bayern München y Ajax se han enfrentado ocho ocasiones en la Copa de Europa/Champions League; cada uno tiene tres triunfos y dos empates. Los holandeses han marcado 15 goles, mientras que los teutones 16. ¡Parejísimo!
El camino perfecto. En la temporada 1971/72 de la Copa de Europa, el Ajax firmó un torneo impecable. No perdió ningún partido en toda la Copa y se adjudicó su segundo título en fila. En esa edición, Johan Cruyff terminó como el goleador del torneo con cinco tantos.
Números
14 años han pasado desde la última vez que Ajax y München chocaron; fue en la temporada 2014/15 en la fase de grupos de la Champions
0 goles permitieron Ajax y Bayern cuando ganaron sus primeros tres orejonas en fila; el dominio que ejercieron fue abrumador
4 finales de Champions ha jugado el Bayern München en el nuevo milenio, mientras que el Ajax no tiene ninguna
6 títulos ganaron Ajax (1971-1973) y Bayern München (1974-1976) en fila; la base de ambos cuadros jugó la final del Mundial Alemania 74
LEG