El consejero Marco Antonio Baños Martínez resaltó que el Instituto Nacional Electoral (INE) promueve la protección de los derechos humanos de las personas con alguna discapacidad y su plena inclusión en la sociedad, para que se desarrollen en condiciones de igualdad y dignidad.
Al informar a través de su cuenta de Twitter sobre un artículo que publicó en un diario de circulación nacional, destacó que lo anterior se comprobó en el proceso de julio pasado para elegir al presidente de la República, renovar el Congreso Federal y en comicios locales en 30 estados.
“El proceso electoral recientemente concluido registra un paso más en esa dirección, no sólo para alentar su participación en el ejercicio del voto sino para incorporarlos como funcionarios en las mesas directivas de casilla que cuentan los votos de los electores”, indicó.
Al citar la diversidad de normas establecidas a nivel nacional e internacional para reconocer los derechos humanos de los grupos vulnerables, como las personas con alguna discapacidad, admitió que ha habido un largo camino para lograrlo.
“La meta siempre será alcanzable mientras sea visible”, aseveró el consejero electoral, quien dijo que las personas y su discapacidad deben ser visibles, sobre todo para entender que ésta no debe ser impedimento para tener una vida plena.
Refirió que de acuerdo con el Informe Mundial sobre la Discapacidad 2011, realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial, más de mil millones de personas viven en todo el mundo con alguna forma de discapacidad, lo que representa 15 por ciento de la población mundial.
Y en México, el Censo de Población y Vivienda 2010 reportó que las personas que tienen discapacidad de algún tipo son cinco millones 739 mil 270, lo que representa 5.1 por de la población total, añadió.
Baños Martínez abundó en el texto que el informe ejecutivo “Ciudadanía con discapacidad e integración de mesas directivas de casilla”, elaborado por la UNAM para el INE en septiembre de 2015, reveló que en las tareas de capacitación electoral persistían ciertas formas de discriminación indirecta.
Ello era tanto por la interpretación de las disposiciones legales como por los obstáculos que subjetivamente representan dichas condiciones. De ahí las recomendaciones fueron variadas, a fin de implementar lenguaje incluyente.
Asimismo, que el material de capacitación fuera adecuado para que las personas con discapacidad pudieran integrarse como funcionarios de casilla, y eso fue lo que se aplicó en las elecciones federales de 2018, concluyó.
NCG