Foto: Captura de video Los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, inspiró a diversos escritores, poetas y cineastas a inmortalizar las vivencias de quienes tomaron el protagonismo en los eventos de represión y los casos que pensaron debían contarse  

Los hechos ocurridos el 2 de octubre de 1968, en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco, inspiró a diversos escritores, poetas y cineastas a inmortalizar las vivencias de quienes tomaron el protagonismo en los eventos de represión y los casos que pensaron debían contarse.

 

Éstas son 10 creaciones inspiradas en los hechos, entre ellos libros, películas y poemas:

 

— Los días y los años:

Es la primera novela de Luis González, la cual presenta a manera detallada los testimonios del movimiento estudiantil del 68. También es un diario de la movilización ciudadana a lo largo del país.

 

— La noche de Tlatelolco

Elena Poniatowska dedicó un libro a las múltiples voces de los sobrevivientes de la matanza ocurrida en Tlatelolco.

 

 

— La Plaza

Luis Spota expuso sin censura los testimonios y los hechos de esa noche. A pesar de la cercanía con lo ocurrido, el texto de Spota se publicó por primera vez en 1971.

 

— Palinuro de México

Es la segunda obra de Fernando del Paso, en la que presenta a manera de una monumental parodia todo lo que le parece excesivo. También tiene una lectura de tipo político en que se refleja el espíritu revolucionario juvenil que floreció en México en los años sesenta.

 

— Juventud y revolución

José Revueltas, catalogado como uno de los pocos intelectuales a quienes el Movimiento Estudiantil del 68 no tomó por sorpresa. En el texto se recogen todos los textos de Revueltas, en los que expresa a manera de reflexiones la autogestión universitaria.

 

— Rojo amanecer (1989)

Una de las películas más conocidas en referencia a los actos ocurridos el 2 de ocubre de 1968. La cinta dirigida por Jorge Fons, cuenta la historia de una familia que se ve envuelta en los hechos de represión.

 

 

— Borrar de la memoria (2011)

El filme dirigido por Alfredo Gurrola, cuenta dos historias paralelas: la relación amorosa entre Roberto Rentería (Rodrgio Virago) y Diana Inés (Diana García), una joven involucrada en las revueltas; así como de la investigación que demostrará si Diana fue asesinada y Roberto se suicidó.

 

 

— Tlatelolco, verano del 68 (2012)

Del director Carlos Bolado, cuanta el amor entre dos jóvenes separados por las clases sociales y que viven los hechos del 2 de octubre.

 

 

— 2 de octubre, no se olvida

Entre las manifestaciones producidas por los hechos del 68, se encuentran las poesías, una de ellas es la realizada por Ricardo Tello Castillo.

 

Un recuerdo en este día es poco
porque es poesía en Tlatelolco.
Azteca de la gran Tenochtitlan,
de esta cultura primera,
contigo los muertos están,
recíbelos en tu luna de primavera.
Son hombres, águilas caídas.
Que la sangre de tantas vidas
despierte a los Dioses de Tlatelolco llenos de terror
y castiguen al loco, por favor.
Mexicanos de todas las culturas
no olviden a sus muertos,
viejos, jóvenes y criaturas
que regaron los huertos con sangre y dolor.
Tráeles flores el día de los muertos
y ponlas en las manchas que hay en el suelo,
ellos te darán las gracias desde las nubes altas
que hay en el cielo.
El tiempo y la distancia todo lo cubre
pero no olvides la matanza del 2 de octubre.

 

— Memorial de Tlatelolco

También la escritora y diplomática mexicana, Rosario Castellanos, dedicó un poema en referencia a los hechos. Castellanos es considerada como una de las literatas mexicanas más importantes del siglo XX.

 

La oscuridad engendra la violencia
y la violencia pide oscuridad
para cuajar el crimen.
Por eso el dos de octubre aguardó hasta la noche
Para que nadie viera la mano que empuñaba
El arma, sino sólo su efecto de relámpago.

¿Y a esa luz, breve y lívida, quién? ¿Quién es el que mata?
¿Quiénes los que agonizan, los que mueren?
¿Los que huyen sin zapatos?
¿Los que van a caer al pozo de una cárcel?
¿Los que se pudren en el hospital?
¿Los que se quedan mudos, para siempre, de espanto?

¿Quién? ¿Quiénes? Nadie. Al día siguiente, nadie.
La plaza amaneció barrida; los periódicos
dieron como noticia principal
el estado del tiempo.
Y en la televisión, en el radio, en el cine
no hubo ningún cambio de programa,
ningún anuncio intercalado ni un
minuto de silencio en el banquete.
(Pues prosiguió el banquete.)

No busques lo que no hay: huellas, cadáveres
que todo se le ha dado como ofrenda a una diosa,
a la Devoradora de Excrementos.
No hurgues en los archivos pues nada consta en actas.

Mas he aquí que toco una llaga: es mi memoria.
Duele, luego es verdad. Sangre con sangre
y si la llamo mía traiciono a todos.

Recuerdo, recordamos.
Ésta es nuestra manera de ayudar a que amanezca
sobre tantas conciencias mancilladas,
sobre un texto iracundo sobre una reja abierta,
sobre el rostro amparado tras la máscara.
Recuerdo, recordamos
hasta que la justicia se siente entre nosotros.

 

 

fahl