Gumdrop, la compañía especializada en crear productos a partir de la goma de mascar, hará los primeros tenis con suela fabricada de los desperdicios de la goma, tras encontrar que, cada año, en Ámsterdam, se pegan cerca de 1.5 toneladas de chicle en calles y avenidas.
La empresa británica, en colaboración con Explicit, una marca de moda con sede en la capital holandesa, decidieron aliarse para crear este calzado, que además muestra en la suela un mapa de las calles de Ámsterdam.
De acuerdo con Mondelēz, la empresa internacional que distribuye las marcas de chicles más populares en México, el consumo de chicle de los mexicanos se sitúa entre los 200 y 300 gramos al año, además de que tres de cada 10 consumen chicle a diario.
Estos datos se reflejan en los cerca de más de 200 mil chicles que se generan tan sólo en la calle de Madero, del centro capitalino, de acuerdo con Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano. El trabajo de quitarlos ha sido descrito como como esclavitud moderna, ya que las personas de limpieza deben retirarlos de rodillas, con una espátula y gasolina.
A decir de Wertman, “vale entre nueve o 10 pesos recoger un chicle que está pegado en la banqueta. Si eso lo multiplicamos en una calle como Madero, donde hemos cuantificado más de 200 mil chicles pegados, estamos hablando que de limpiar la calle le costaría al Gobierno cerca de dos millones de pesos”, declaró a propósito de una campaña que busca reciclar la goma de mascar.
La propuesta, llamada #TiraElChicleALBote e impulsada por la empresa Trident, del grupo Mondelēz, busca concientizar a los ciudadanos de las principales calles del Centro Histórico. Para ello, ubicó 75 contenedores especiales para tirar los chicles, que posteriormente se reutilizarán y se transformarán en otros artículos, como cestos de basura.
LEG