Foto: Reuters Pese al esperanzador hallazgo, la organización francesa Pompiers de l'urgence se vio obligada a suspender el rescate del posible superviviente, debido a que cayó la noche y a que sus socorristas no cuentan con equipo idóneo  

YAKARTA.  Un equipo de rescate francés detectó hoy signos de vida bajo los escombros de un hotel de la ciudad indonesia de Palu, destruido por el terremoto de 7.5 grados que golpeó la zona hace seis días y que ha causado al menos mil 424 muertes.

“Se detectó una posible señal de vida bajo los escombros de un hotel de Palu, Sulawesi Central, casi una semana después de haber sido golpeado por un poderoso terremoto y un tsunami”, indicó Philip Besson, miembro de la organización Pompiers de l’urgence, que participa en las operaciones de rescate.

El 28 de septiembre pasado, un potente terremoto azotó la isla indonesia de Célebes, desatando un tsunami con enormes olas de hasta seis metros de altura, que arrasaron con miles de casas en las ciudades de Donggala y Palu, capital de Sulawesi Central.

En declaraciones a la prensa, el socorrista dijo que se cree que al menos una persona todavía está viva bajo los escombros del hotel Mercure de cuatro estrellas de Palu, según reporte de la cadena televisión árabe Al Yazira.

“Los sensores de alta tecnología de nuestro equipo detectaron la presencia de una víctima’ en los restos del Mercure, pero no podemos decir si la persona está consciente. El dispositivo es capaz de detectar signos de vida, incluida la respiración y latidos del corazón”, explicó Besson.

Pese al esperanzador hallazgo, la organización francesa Pompiers de l’urgence se vio obligada a suspender el rescate del posible superviviente, debido a que cayó la noche y a que sus socorristas no cuentan con equipo idóneo.

Besson explicó que el equipo de cinco miembros de su organización solo tenía un taladro manual, el cual no es suficientemente fuerte como para llegar hasta la víctima, quien se cree está atrapada debajo de concreto espeso.

“Se tuvo que abandonar la excavación al caer la noche. El viernes temprano traerán equipo pesado para tratar de rescatar a la persona. Tenemos que perforar el concreto para poder verificar y acceder a la víctima», dijo el rescatista.

Las labores de rescate se han visto obstaculizados por la escasez de equipo pesado y los graves daños causados a la infraestructura de varias carreteras, que hacen imposible el acceso de enormes grúas y maquinaria pesada.

Pese a que se acaba el tiempo para encontrar posibles sobrevivientes, las autoridades han establecido hasta mañana viernes como fecha límite tentativa para la búsqueda y rescate de personas con vida, que pudieran estar atrapadas bajo los escombros.

Se cree que más de 70 mil casas fueron destruidas por el terremoto o arrasadas por el tsunami y los deslizamientos de lodo subsecuentes registrados en las ciudades de Palu y Donggala, en las que miles de personas duermen en carpas o en refugios improvisados, hechos de escombros.

El desastre natural ha dejado hasta ahora un total de mil 424 muertos, según el más reciente balance de la Agencia Nacional de Mitigación de Desastres (BNPB), aunque se espera que la cifra aumente, conforme avanzan las operaciones de búsqueda y rescate entre los escombros de los miles de viviendas.

Indonesia, hogar de 260 millones de personas, es una de las naciones más propensas a los desastres en el mundo, ya que se ubica en el llamado «Anillo de Fuego» del Pacífico, donde chocan las placas tectónicas, provocando actividad sísmica y volcánica frecuente.

En 2004, un potente terremoto de 9.0 de magnitud en la isla indonesia de Sumatra provocó un tsunami en el océano Índico, que mató a 226 mil personas en 13 países, incluidas más de 160 mil en Indonesia.

JMSJ