Birmingham.- La primera ministra británica, Theresa May, lanzó ayer un llamado a los conservadores para permanecer unidos en la fase “más dura” de sus negociaciones con la Unión Europea (UE) y alertó de que las divisiones pueden dejar al Reino Unido sin Brexit.
La jefa del Gobierno clausuró ayer el congreso anual del Partido Conservador en Birmingham, centro de Inglaterra, en el que su liderazgo y fortaleza estaban en juego ante las continuas presiones de los diputados más euroescépticos de la formación, entre ellos el ex ministro de Asuntos Exteriores Boris Johnson, en desacuerdo con su estrategia negociadora con el bloque europeo.
En su discurso, en el que prometió proteger la sanidad e invertir en los servicios públicos, la líder “tory” volvió a defender su versión del Brexit.
Este programa, según dijo, protegerá miles de puestos de trabajo y también la unión de las cuatro regiones -Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte- al tiempo que mantiene invisible la frontera entre la dos Irlandas.
“Lo que estamos proponiendo es de mucho desafío para la UE. Pero si nos mantenemos unidos y somos fuertes, sé que podemos alcanzar un acuerdo bueno para el Reino Unido”, insistió May, quien sorprendió a la audiencia al entrar en el auditorio de conferencias de Birmingham bailando al ritmo de la canción “Dancing Queen” de Abba.
Pero May también se mostró desafiante ante Bruselas al dejar claro que Londres no pretende un acuerdo a cualquier precio y recalcó que su país no tiene “miedo” de marcharse sin alcanzar un pacto.
Criticó además a los políticos que piden un segundo referéndum sobre la permanencia en la UE al insistir en que el Reino Unido ya tuvo su plebiscito (2016), en el que la gente pidió salir de la UE.
LEG