Casi después de siete décadas, un reportero encontró al sobrino nieto de Adolf Hitler y cruzó unas palabras con él, debido a que Alexander no cuenta con el apellido Hitler.
Pareciera que vive en el anonimato y nada lo une al líder alemán; sin embargo, es el mayor de los descendientes del genocida nazi y el diario alemán Bild lo halló en Long Island, Estados Unidos.
Cuando Alexander nació, sus padres decidieron ponerle de segundo nombre Adolf pero él decidió omitirlo de sus documentos personales.
Su padre William nació en 1911 en Liverpool, y para los años 30 decidió emprender una aventura viajando a Alemania para conseguir empleo. Se unió al Partido Nacional Socialista y de inmediato logró un empleo en un banco en Berlín.
Su tío jamás lo ayudó a conseguir algo mejor, por lo que se fue a vivir a Long Island, Nueva York donde se casó con una mujer de nombre Phyllis.
William se enlistó en la Marina de los Estados Unidos y fue a combatir en la Segunda Guerra Mundial contra los alemanes y el ejército de su propia sangre.
Cuando terminó la guerra, William se dedicó a formar una familia y a borrar el apellido Hitler de su vida.
Tuvo cuatro hijos: Alexander, Brian, Louis y Howard. Alexander fue el único que decidió hablar de manera breve con la prensa.
El periodista encargado de buscarlo tuvo primero que buscar a los demás hermanos sin éxito. La esposa de Alexander lo atendió y “ayudó” a que la entrevista se diera.
Alexander Stuart-Houston atendió al periodista con respuestas sumamente cortas y contó que sus hermanos Brian y Louis viven cerca de él pero no quieren saber nada acerca del tema ni hablar con la prensa.
El periodista decidió consultarle su opinión acerca de la política en el mundo; se mostró a favor de la canciller Angela Merkel y mostró su total desacuerdo con las políticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump e incluso lo tachó de “mentiroso”.
“Ella me gusta; parece ser una persona inteligente”, dijo cuando fue consultado acerca de su visión sobre Angela Merkel.
NCG