El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil declaró la alerta en la provincia de Pinar del Río, la más occidental de Cuba, y en la Isla de la Juventud ante el peligroso acercamiento del huracán Michael, que avanza con rumbo al Golfo de México.
Michael, convertido ya en un huracán de categoría 1 de 5 en escala Saffir Simpson por la fuerza de sus vientos máximos sostenidos de hasta 120 kilómetros por hora, se mueve actualmente a unos 55 kilómetros al sur del Cabo de San Antonio, el extremo más occidental de Cuba, situado en la provincia de Pinar del Río.
Entre los primeros efectos reportados figuran intensas lluvias en el Cabo de San Antonio, donde se acumularon casi 60 milímetros de precipitaciones en dos horas, así como vientos de hasta 97 kilómetros por hora, según informes meteorológicos divulgados por medios oficiales.
En el municipio pinareño de Sandino han comenzado las evacuaciones de personas que viven en zonas proclives a inundaciones o en viviendas en mal estado, mientras en Isla de la Juventud las autoridades están pendientes de cerca de 400 familias que viven en facilidades temporales para desplazarlas en caso necesario.
En ese municipio especial situado cien kilómetros al sur de La Habana también se evalúa la evacuación de los vecinos de la Ciénaga de Lanier y la comunidad de Cocodrilo ante el riesgo de anegamiento.
El servicio eléctrico comienza también a sufrir los estragos del huracán tanto Isla de la Juventud como en Pinar del Río, donde más del 80 por ciento del suministro de Sandino está afectado debido al derribo de postes.
Las autoridades pinareñas suspendieron las clases y las actividades agropecuarias y adoptaron asimismo medidas para proteger a la población y los bienes materiales.
Se han resguardado las plantaciones de tabaco en esa provincia, donde recién comenzó la siembra de la nueva campaña con unas 20 mil hectáreas, la mayor área dedicada a ese cultivo sobre el que se basa una de las principales exportaciones del país.
La segunda nota emitida por la Defensa Civil a causa de este fenómeno natural precisó que las provincias de Artemisa, La Habana, Mayabeque y Matanzas se mantienen en “fase informativa”, debido a la “amenaza” que representan para el occidente cubano las lluvias asociadas al huracán, que sigue ganando en intensidad.
Asimismo pidió a la población mantenerse “atenta” a las informaciones del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología (Insmet), a las instrucciones de la Defensa Civil y cumplir “disciplinadamente” las medidas de protección indicadas por las autoridades locales.
La “fase informativa” es la primera de las cuatro etapas que las autoridades cubanas establecen para enfrentar desastres naturales y le siguen, de acuerdo con la evolución del fenómeno, las de “alerta” (cuando la presencia ciclónica se prevé en las siguientes 48 horas), “alarma” (24 horas antes) y la fase “recuperativa”.
El Instituto de Meteorología ha pronosticado que se producirán marejadas con peligro para la navegación en la costa sur del occidente y centro del país, que serán fuertes en el litoral sur de Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
Michael podrá provocar inundaciones costeras de moderadas a fuertes en la costa sur de Artemisa y Pinar del Río, y de ligeras a moderadas en el sur de Mayabeque e Isla de la Juventud, con alto riesgo de anegamiento en zonas bajas por la combinación de las lluvias con el aumento del nivel del mar.
El huracán Michael, primero de la actual temporada de ciclones del Atlántico que afecta a Cuba, cruzará esta tarde por el canal de Yucatán, muy próximo al Cabo de San Antonio, internándose después en aguas del sudeste del golfo de México durante la noche.
El año pasado Cuba sufrió el azote del poderoso huracán Irma, que dejó diez muertos y pérdidas cuantificadas en 13.185 millones de dólares, según datos oficiales.
NCG