En su afán porque Andrés Manuel López Obrador cumpla una de sus promesas de campaña, el dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marcelo Torres Cofiño, ofreció a Morena los votos de sus legisladores para que se concrete la eliminación del Impuesto Especial Sobre Productos y Servicios (IEPS), con el fin de frenar los gasolinazos.
Y es que, durante el proceso electoral, el ahora Presidente electo enarboló como promesa terminar con los aumentos a la gasolina iniciados en enero de 2017, cuando los precios de ese combustible registraron un alza de 20%, luego de que el gobierno de Enrique Peña Nieto anunció el fin de los subsidios a este sector.
Sin embargo, una vez que Andrés Manuel ganó la Presidencia, su equipo económico encabezado por Carlos Urzúa dijo que en esta materia no se preveían cambios en las medidas implementadas por el actual Gobierno federal, aunque aclaró que no habría movimientos abruptos en el precio de la gasolina, por lo que estarían pensando en que éste se incrementaría cada año por inflación; lo que fue tomado como la primera promesa de campaña que no podría cumplir el próximo Gobierno.
Ante esta situación, el blanquiazul no quita el dedo del renglón, y en voz de su presidente nacional ha exhortado a Morena a cumplir con los compromisos asumidos durante el proceso electoral, y promover con su mayoría en el Congreso la derogación del IEPS a las gasolinas.
La propuesta está hecha, ¿la tomará en cuenta Morena?
Pérdidas millonarias por violencia en México
La fallida estrategia de combate contra las drogas, implementada por el gobierno de Felipe Calderón y seguida por la administración de Peña Nieto, no sólo ha provocado un aumento considerable en el nivel de violencia a lo largo y ancho de nuestro país, sino que también ha tenido un consecuente impacto en las finanzas públicas.
De acuerdo a un estudio elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), tan sólo el año pasado, la violencia en México tuvo una repercusión económica negativa de 4.72 billones de pesos, equivalente a 21% del PIB, y una de las más grandes del mundo.
Dicha cantidad es ocho veces mayor que el gasto asignado al sector salud durante el año pasado, y siete veces más grande al de educación.
El IEP considera que, con una reducción mínima de tan sólo 1%, lograda mediante una estrategia de combate distinta a la “guerra”, se obtendría un efecto positivo equivalente a la inversión anual del Gobierno federal en actividades relacionadas con ciencia, tecnología e innovación; por lo que alcanzar pequeñas bajas en los niveles de violencia repercutiría de manera positiva en las finanzas nacionales.
Poco interés en la consulta del NAIM
Muy reveladora la Tercera Encuesta Nacional sobre el Nuevo Aeropuerto, realizada por Consulta Mitofsky, pues a poco menos de 20 días de que se lleve a cabo la consulta, el interés de los encuestados por participar en este ejercicio bajó de 45 a 31%, mientras que menos de tres de cada 10 mexicanos tienen información sobre los debates que se dan en los medios en torno a dicho tema.
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@JuanMDeAnda