El Presidente de EU, Donald Trump se dedicó ayer a elogiar y pregonar la inocencia del nuevo magistrado de la Suprema Corte, Brett Kavanaugh, al tiempo que aprovechó para arremeter contra los demócratas y aseverar que los republicanos se beneficiarían en las urnas luego se su caótico proceso de confirmación.
En una ceremonia en la Casa Blanca realizada anoche para celebrar la investidura de Kavanaugh, confirmado el sábado pasado por el Senado tras una larga batalla política, Trump declaró que se demostró que el juez es inocente.
Sin mencionar las acusaciones de abuso sexual ni citar a Christine Blasey Ford, la mujer que denunció en el Senado que Kavanaugh se propasó con ella cuando ambos eran jóvenes, Trump condenó el proceso.
“En nombre de todo el país, quiero disculparme con Brett y con toda la familia Kavanaugh por el dolor y sufrimiento que han tenido que pasar”, afirmó Trump al comenzar la ceremonia.
“Lo que le ocurrió a la familia Kavanaugh viola cualquier noción de justicia, decencia y debido proceso”, agregó Trump, quien describió lo sucedido como una campaña “de destrucción personal y política basada en mentiras”.
Kavanaugh, flanqueado por su esposa y sus dos hijas en la ceremonia en la Casa Blanca, agradeció a Trump su apoyo durante el proceso de confirmación y prometió servir a toda la nación y hacer su trabajo de forma “independiente e imparcial”.
Por la mañana, Trump insistió en que las acusaciones de mala conducta sexual fueron una farsa creada por los demócratas y predijo que los republicanos se beneficiarían en las urnas luego del caótico proceso de confirmación.
“Todo fue inventado, fue fabricado y es una desgracia y creo que realmente mostrará algo el 6 de noviembre (fecha de las elecciones de medio termino)”, indicó Trump antes de abordar un avión para viajar a Orlando a un evento de la Asociación Internacional de Jefes de Policía.
Ya en Orlando en un discurso ante los jefes de policía el mandatario señaló que Kavanaugh tuvo que enfrentar “cargos falsos, acusaciones falsas, declaraciones horribles y mentiras totales de las que no sabía nada”.
Kavanaugh ganó la confirmación del Senado durante el fin de semana logrando, 50 votos favorables, el menor número de todos los jueces de la Corte Suprema y entre protestas de activistas defensoras de los derechos de las mujeres.
En su discurso en Orlando, Trump fue interrumpido por un aplauso de policías de todo el país cuando describió a Kavanaugh como un juez que será “un defensor fiel del imperio de la ley y que defenderá la Constitución de los Estados Unidos”.
El mandatario afirmó que los demócratas están hablando de la posibilidad de llevar a Kavanaugh a juicio político, pero dijo ante los policías que no se darán por vencidos en su lucha contra los demócratas.
En su discurso ante los policías del país Trump promocionó la política de “detener y registrar” para la policía al señalar que es una política que funciona y que esta destinada a ciudades como Chicago y que funcionó en ciudades como Nueva York con su amigo Rudy Giulliani era alcalde.
Descarta despido de Rosenstein
El presidente Donald Trump se reúne ayer con su vicefiscal general, Rod Rosenstein, en el avión presidencial Air Force One entre rumores sobre su posible salida del Gobierno aunque el mandatario aseguró que no prevé despedirle.
“No, no lo tengo planeado”, expresó Trump al ser preguntado por un periodista sobre si tenía pensado despedir a Rosenstein, quien es el encargado de supervisar las pesquisas sobre la presunta injerencia rusa en las elecciones de 2016.
El Departamento de Justicia informó que Rosenstein acompañó a Trump en el viaje a un evento en Orlando, estado de Florida, siendo este el primer encuentro entre ambos desde que el diario The New York Times publicara el pasado 21 de septiembre que el vicefiscal había planteado en 2017 la posibilidad de grabar en secreto al mandatario y la posibilidad de aplicar la Enmienda 25 de la Constitución para deponer a presidentes por incapacidad.
Rosenstein negó la informaciones y solicitó una reunión con Trump esa misma semana, algo que se dio apenas ayer.
La permanencia de Rosenstein en su cargo ha protagonizado múltiples rumores desde mayo de 2017, cuando él decidió contratar a Robert Mueller como fiscal especial del Rusiagate, luego de que Trump había despedido al director del FBI, James Comey, según el damnificado, por no haberle declarado su “lealtad”.
LEG