El 2 de octubre pasado, Zayra salió de su domicilio con rumbo a su negocio, una estética en Ciudad Juárez pero ya no regresó. Preocupados, sus familiares la reportaron inmediatamente a las autoridades, quienes activaron el Protocolo Alba (un mecanismo entre los tres niveles de Gobierno para la localización de mujeres desaparecidas) y comenzaron la búsqueda.
Dos días después, Zayra fue rescatada por un grupo de ciudadanos y su agresor entregado a agentes de la Fiscalía estatal, en las inmediaciones del kilometro 51 de la carretera a Casas Grandes.
La mujer había pasado por una pesadilla que comenzó en la colonia Andrés Figueroa, donde está su negocio; ahí fue atacada por Javier N, un sujeto que anteriormente la había acosado, quien la golpeó con un tubo con el objetivo de raptarla.
De acuerdo a medios locales, en el tiempo que la tuvo cautiva, la obligó a caminar 18 kilómetros por el terreno desertico de la zona, para luego violarla, cortarle el cabello y obligarla a entrar en una zanja que, presumiblemente, sería la tumba de la mujer.
Los gritos de Zayra llamaron la atención de rancheros cercanos a la zona, quienes llegaron a tiempo para salvarle la vida y detener a su agresor.
El 6 de octubre pasado, la Fiscalía Especializada de la Mujer formuló la imputación contra Javier N. por los delitos de homicidio por razones de género en grado de tentativa, secuestro y agresión sexual, por lo que un juez de Control decretó la legal detención del imputado y le impuso la medida cautelar de prisión preventiva. Al cierre de esta edición, continuaba su audiencia de vinculación a proceso, programada para ayer.
De acuerdo a El Diario de Chihuahua, la Fiscalía manifestó que el imputado no mostraba arrepentimiento por sus actos; mientras tanto, la víctima continúa hospitalizada debido a fracturas y múltiples contusiones, así como traumatismo craneoencefálico.
LEG