El gobernador electo de Yucatán, Mauricio Vila, devolvió 120 vehículos, como parte del plan de austeridad que arrancará su administración.
De dicho total, 60 unidades corresponden a camionetas consideradas de lujo que estarían al servicio de funcionarios públicos y la mitad restante a unidades que no tienen utilidad alguna y sólo representaban un gasto adicional para la ciudadanía, explicó Vila Dosal.
Al realizar un recorrido a la explanda de la ex penitenciaría de Juárez, en Mérida, Yucatán, donde se encuentran las unidades, explicó que esta devolución forma parte de un total de 500 vehículos a retirar, lo cual representará un ahoro de 60 millones de pesos al año para los ciudadanos.
En este caso el mandatario electo alcanzó un acuerdo con el Banco Mercantil del Norte (Banorte), para cancelar de manera anticipada un contrato de arrendamiento correspondiente a las 120 unidades antes referidas, lo que permitirá no sólo ahorrar en alquiler, sino en mantenimiento y gasolina, explicó.
Dicho instituto financiero no cobró penalización alguna por la finalización temprana del contrato, toda vez que en la mayoría de los casos estaba por finalizar el período de alquiler; faltataban uno o dos meses, según explió Olga Rosas Moya, próxima secretaria de Administración y Finanzas.
A decir del panista Vila Dosal, la devolución de los vehículos representa el cumplimiento de su equipo con la austeridad y el bienestar de los yucatecos, mediante un Gobierno que sea responsable con los ciudadanos, que se aprieta el cinturón y que se comparte los momentos económicos difíciles que muchos afrontan.
Plan de austeridad
El programa de Vila Dosal prevé:
Eliminación del seguro de gastos médicos para el gobernador y los funcionarios estatales
La cancelación de 300 líneas de telefonía celular consideradas como no indispensables
Reducir 500 unidades al parque vehicular del Gobierno, que generarían más gastos que beneficios por su antigüedad
LEG