La posible aplicación de un arancel de 25% a la importación de vehículos bajo el amparo de la Ley 232 en Estados Unidos incrementaría el costo de cada unidad hasta en seis mil 800 dólares, por lo que se dejarían de vender alrededor de un millón de autos nuevos importados en ese país.
El director de la Asociación Nacional de Distribuidores de Automóviles de Estados Unidos (NADA, por sus siglas en inglés), Albert Gallegos, señaló que de acuerdo con un estudio del organismo, los vehículos ligeros de mayor consumo registrarían un incremento de precios de entre dos mil 400 y cuatro mil 400 dólares, y en los de lujo de hasta seis mil 800 dólares.
Esto significaría que el consumidor dejara de adquirir esas unidades, generalmente procedentes de Asia y Europa, con ventas que se dejarían de hacer de hasta un millón de unidades al año, explicó el directivo.
Entrevistado en el marco del Foro Auto Motor que organiza la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), agregó que con ello el sector de distribuidores de vehículos podría ver afectada su fuerza laboral con 200 mil a 700 mil fuentes de trabajo perdidas.
De aplicarse dicho arancel, esto no afecta a México debido a que éste logró una salvaguarda de 2.6 millones de unidades que se venderían a esa nación sin el arancel.
DPC