La esperanza de vida de la población en la capital del país aumentó hasta 3.4 años entre los años 1990 y 2015, gracias a las políticas pública realizadas para combatir la emisión de contaminantes, así lo reveló el estudio “Análisis histórico de los beneficios para la salud asociados a una mejor calidad del aire en la CDMX, entre 1990 y 2015”.
Esto significa que en los últimos 25 años se han evitado más de 22 mil muertes, menciona el documento elaborado por la Secretaría del Medio Ambiente local en colaboración con Harvard Chan School.
Durante la presentación del informe, Douglas W. Dockery, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, uno de los investigadores del análisis, recordó que 1992, la Organización Mundial de la Salud calificó a la Ciudad de México como la megaciudad más contaminada a nivel mundial y no es una etiqueta que a nadie le gustaría tener, de hecho a partir de este año se emprendieron una serie de acciones que contribuyeron a tener una mejora dramática de la calidad del aire.
En el mismo sentido, Leonora Rojas Bracho, doctora en Ciencias de la Salud Ambiental por la Universidad de Harvard, explicó que en México, se confirman los hallazgos de otros estudios similares realizados a nivel internacional sobre los efectos de la contaminación en la salud.
El estudio revela datos que no hay en otros análisis, por lo que la metodología aplicada podría realizarse en cualquier otra megaciudad del mundo, dijo.
Aunque destacó la importancia de que se ha logrado evitar 22 mil muertes, opinó que aún falta camino por recorrer, en materia de prevención de la salud ambiental e incrementar la esperanza de vida.
Tanya Müller García, titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX, destacó la importancia de que las recomendaciones para mejorar la calidad del aire sean continuadas por la siguiente administración.
“El reto es grande y, por supuesto, aún hay mucho por hacer, pero estamos avanzando en la dirección correcta, para garantizar la sustentabilidad y la calidad de vida para todos”, declaró
DPC