En lo más profundo del callejón 1ª Cerrada Canal Nacional, en el corazón del barrio de la Santa Anita, habita uno de los personajes más populares de la colonia, José Romualdo Mallén Corona, mejor conocido como Don Vico.
José Mallén lleva más de 25 años haciendo feliz a la gente, pues noche con noche sale de su casa con varios kilos de carne, tortillas, cebollas, nopales, uno que otro postre y una hielera con refrescos; se dirige a la esquina en el mismo barrio de Iztacalco, en donde le espera un puesto ambulante… Él es taquero.
De 61 años, moreno, de cabello cano y expresión seria, Don Vico resalta en la colonia por andar siempre montado en bicicletas de modelos caprichosos y poco usuales. Podría parecer extraño ver al taquero en un vehículo así, si no se sabe que aquella es una de las pasiones de ese personaje del barrio: restaurar bicicletas antiguas.
La pasión de Don Vico comenzó cuando tenía 13 años y compró su primera bicicleta, una Chopper 1960 que por necesidad tuvo que vender. Pasados los años, José se topó con una bicicleta idéntica a la de su niñez en una venta de cochera. Motivado, la compró y la llevó a casa, “estaba toda desbaratada, pero la restauré, y desde ahí comenzó a gustarme todo eso”.
Hoy en día el taquero de Santa Anita asegura haber restaurado más de 40 bicicletas y triciclos, entre ellas una bicicleta estadounidense con sidecar de la postguerra y un triciclo inglés de los años 30. Además, asegura no pretender dejar de hacer lo que le apasiona. “Mi familia me dice que para qué hago esto que nomás me voy a cansar. A mí me gusta hacer esto, no me canso; al contrario, me relajo porque es algo que quiero seguir haciendo siempre”.
LEG