Fitch Ratings ratificó las calificaciones crediticias de Petróleos Mexicanos (Pemex), las cuales reflejan los altos incentivos del gobierno mexicano para respaldar a la compañía, dadas las consecuencias que se derivarían de cualquier dificultad financiera en la empresa.
De esta manera, mantuvo las calificaciones de incumplimiento de emisor (IDR) a largo plazo y en moneda local y extranjera de Pemex y las calificaciones nacionales a largo plazo en ‘AAA (mex)’; además, Fitch revisó la Perspectiva de la Calificación de los IDR internacionales de PEMEX a Negativo desde Estable.
Detalló que la afirmación de calificación se aplica a alrededor de 77 mil millones de dólares notas pendientes, y asignó una calificación esperada de ‘BBB + (EXP)’ a la emisión de bonos senior no garantizados por 10 años y dos mil millones de dólares de la compañía.
Las calificaciones de la petrolera consideran que un escenario de dificultades financieras en Pemex tiene el potencial de interrumpir el suministro de combustibles líquidos para todo el país, lo que podría tener importantes consecuencias sociales y económicas para México.
México es un importador neto de combustibles líquidos, y Pemex confía en la importación de productos básicos de petróleo, incluyendo gas seco, productos derivados del petróleo y productos petroquímicos para abastecer la demanda local.
Además, un escenario de dificultades financieras en Pemex puede tener implicaciones para el gobierno u otras Entidades Relacionadas con el Gobierno (GRE), dentro de la capacidad del país para obtener financiamiento.
Destacó que la revisión de la perspectiva “refleja la creciente incertidumbre sobre la estrategia comercial futura de Pemex, junto con el deterioro del Perfil de Crédito Independiente (SCP) de la compañía, que podría alcanzar ‘CCC’ desde su actual ‘B-‘”.
Agregó que futuros cambios potenciales en la estrategia comercial de Pemex podrían acelerar el debilitamiento de la estructura de capital de la compañía.
Fitch monitoreará los desarrollos con respecto a la estrategia para la compañía y si le otorga a Pemex un nivel de gasto de capital ascendente sostenible que le permita a la compañía reponer las reservas y estabilizar la producción mientras mantiene un FCF neutral a positivo durante todo el ciclo.
El perfil de crédito de la compañía puede seguir deteriorándose como resultado de un cambio en la estrategia que aumenta significativamente el gasto de capital en los costos de venta o afecta los precios de realización de las ventas domésticas, especialmente si se trata de un gasto en el gasto de capital o un aumento del apalancamiento.
La Perspectiva de Calificación Negativa también refleja el continuo deterioro del perfil crediticio de la compañía como resultado de los altos niveles persistentes de transferencias de fondos al gobierno mexicano, lo que resulta en una generación negativa de FCF y un aumento de la deuda.
“Si el gobierno mexicano no evita que el SCP de Pemex se deteriore en la categoría de calificación ‘CCC’, el SCP en ese El nivel evitará que Fitch evalúe los incentivos del gobierno para apoyar a la compañía como “muy fuerte”, lo que podría resultar en acciones de calificación negativas para los IDR de Pemex”, advirtió.
TFA