La caravana migrante se encuentra sobre el puente del río Suchiate y tras encontrase con una barrera por parte de las autoridades mexicanas que piden a los centroamericanos que ingresen en orden, varias personas intentan cruzar la frontera por medio de balsas.
Con un costo de 10 quetzales (equivalente a 25 pesos mexicanos) buscan el ingreso a través de este medio para dispersarse por territorio mexicano, con el objetivo de llegar a Estados Unidos.
Las autoridades mexicanas habían llegado a un acuerdo con los migrantes para que entraran a México de manera “ordenada” en grupos de entre 50 y 100 personas para ser revisados, pero la caravana “incumplió” el acuerdo.
Los hondureños siguen firmes en su deseo de alcanzar el “sueño americano” pese a que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó con cerrar la frontera sur del país con México si la caravana continúa con su trayecto y también aseguró que cortaría la ayuda a Honduras, El Salvador y Guatemala.
Los migrantes de la caravana, que partió el pasado sábado del norte de Honduras, lograron forzar la valla de la frontera de Guatemala y entrar en México, muchos de ellos corriendo, mostrando gestos eufóricos y saludando con los brazos abiertos
Ayer, muchos hondureños optaron por ingresar a El Salvador por un punto fronterizo ilegal cruzando las aguas de un río, en un desesperado intento por avanzar. Algo similar se vive en estos momentos en la frontera entre Guatemala y México. #EUCrisisMigratoria Vía: @AFPespanol pic.twitter.com/fltpRDqXoD
— Emisoras Unidas (@EmisorasUnidas) 19 de octubre de 2018
(Con información de EFE)
DAMG