El Gobierno de Guatemala informó hoy de que se han trasladado a la frontera con Honduras a más de mil 900 migrantes que intentaban llegar a Estados Unidos a pie para tener un futuro mejor.
El secretario de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Sergio Cabañas, participa este sábado en la reunión que mantienen los presidentes de Guatemala y Honduras, Jimmy Morales y Juan Orlando Hernández, respectivamente.
Ahí indicó, según el Ejecutivo guatemalteco, que junto con el Ministerio de Interior están coordinado la “logística de retorno seguro” de los migrantes hondureños y agregó que hasta el momento se trasladaron a la frontera de Honduras a más de mil 900.
“El retorno seguro de migrantes hondureños será por el puerto fronterizo de El Corinto en coordinación con autoridades migratorias de Honduras”, agregó el Gobierno sin dar más detalles.
La reunión entre Morales y Hernández empezó pasadas las 9.30 hora local (15.30 GMT) y en ella participan funcionarios de Gobierno de ambos países con el fin de “generar la estrategia y logística a implementar ante la actual problemática migrante”.
Los dos mandatarios -que mantuvieron una conversación telefónica con su homólogo mexicano, Enrique Peña Nieto, y también con la subsecretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental de Estados Unidos, Kimberly Breier- tienen previsto brindar un mensaje a la prensa para dar a conocer los acuerdos alcanzados.
Esta reunión se produce después de que hace una semana, miles de migrantes hondureños, entre ellos mujeres y niños, salieran de San Pedro Sula con el objetivo de llegar a Estados Unidos para huir de la pobreza y la violencia.
La mayor parte de ellos llegaron este viernes a Tecún Umán, un punto fronterizo entre Guatemala y México, y aunque intentaron entrar a la fuerza -según la policía mexicana- les cerraron el paso.
Este sábado, amanecieron sobre el puente que separa ambos países, unas decenas lograron cruzar el río Suchiate en balsa y otros atravesaron la valla que la policía de México abrió por unos minutos, aunque la mayor parte sigue esperando.
Las altas temperaturas y el sol que se registran en el área están causando momentos de tensión y desesperación entre el grupo, que sigue con su deseo firme de llegar a Estados Unidos pese a las amenazas del presidente de ese país, Donald Trump, de no permitirles el ingreso.
DAMG