Cerramos una semana difícil en el desempeño de los mercados globales, y en México no fue la excepción. El tipo de cambio fue el que destacó con un movimiento de depreciación de 2.2% ante diversas noticias internas y externas. La curva en el mercado de dinero también se vio presionada. La presión de Donald Trump sobre la migración tiene un efecto.
Fitch puso la cereza entre los inversionistas tras colocar la perspectiva de Pemex en “negativa” generada por los riesgos de estrategia que plantea el próximo Gobierno que entrará en funciones el 1 de diciembre.
Actualmente existe un riesgo de deterioro en su perfil crediticio ante la posición financiera que tiene la empresa. Presenta una gran ineficiencia por la transferencia de recursos hacia el Gobierno federal y que genera un flujo de caja negativo y un aumento en su deuda.
Existe una gran incertidumbre por la estrategia comercial futura que pondría en riesgo su capital y el deterioro crediticio iría en aumento.
En días anteriores, Moody’s también fue directo al comentar sobre los riesgos del plan de suspender las exportaciones en el mediano plazo. Pemex estaría expuesto a la volatilidad cambiaria. En ese caso, sus ingresos serían en “pesos” y 87% de su deuda está denominada en “dólares”. La empresa podría verse perjudicada y los ingresos federales se reducirían en 2% de PIB.
Sin duda, el análisis de Fitch y Moody’s pondrá al nuevo Gobierno a hacer un replanteamiento de su estrategia para no deteriorar las finanzas de la paraestatal.
El peso mexicano de inmediato se presionó con velocidad hacia 19.35 para concluir la jornada en 19.28 interbancario. Técnicamente vemos indicadores diarios de fuerza y ciclo con una señal de riesgo de “alza”. Estará muy sensible a cualquier evento de índole interna y externa.
Ahora tendremos hacia finales de la semana el resultado de la consulta sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Será, sin duda, también un evento que defina la confianza de los inversionistas.
El superar la zona de $19.45 lo llevará a situarse entre 19.60 y 20.15 como un nuevo rango de prueba para el mercado. En la parte baja, vemos que los niveles de 19.00 se empiezan a fortalecer.
Además, el ambiente internacional tampoco ayuda. Italia sufrió una baja en su calificación crediticia por parte de Moody’s, el Brexit sigue en negociaciones sin alcanzar acuerdos, la tensión comercial China-Estados Unidos puede afectar mayores aranceles, la expectativa de alza en las tasas de interés por parte de la Fed, las próximas elecciones intermedias americanas y el patriotismo de Donald Trump, los aspectos geopolíticos ahora con Arabia Saudita, entre otros.
Hemos dicho que “octubre” sería un mes de muy alta volatilidad y correcciones en los mercados. Las bolsas han perdido a nivel mundial entre 4 y hasta 14% de rendimiento directo, el petróleo se ha caído entre 3.5 y 5.5% (a excepción de la mezcla mexicana), el oro se ha fortalecido al ser un instrumento de cobertura por mayor aversión al riesgo y algunas divisas como el peso mexicano han cedido terreno.