La estadounidense Britney Spears ofreció un seductor concierto en el Circuito de las Américas de Austin (Texas) con motivo del Gran Premio de Fórmula Uno, en el que destacaron las coreografías y los cambios de vestuario de la cantante.
La carta de presentación de la artista de Misisipi fue toda una declaración de intenciones, puesto que rodeada de su cuerpo de baile Spears apareció tras el humo para comenzar la acción con el tema “Work Bitch“, una canción que mezcla el pop con la electrónica y no concede ni un segundo de reposo.
Acto seguido, con el público entregado a esta eléctrica propuesta musical, llegó uno de los clásicos en el repertorio de la cantante, “Womanizer”, lanzado hace una década y todavía aclamado por los asistentes.
Rodeada de bailarines masculinos, Britney escaló por encima de ellos, “voló” entre sus brazos y descendió de nuevo para seguir bailando junto a la audiencia.
Las bailarinas entraron de nuevo en acción con “Break the ice” y “Piece of me”, un pequeño descenso en el ritmo del concierto con el que la estadounidense aprovechó para hacer su primer cambio de vestuario.
El estilo provocador inconfundible de Spears rescató el primer sencillo del álbum de su debut “…Baby One More Time”, que fue lanzado en el año 1999.
Esta canción la convirtió en una estrella internacional, aunque a día de hoy la artista interpreta una versión más relajada en la que predominan los sonidos de guitarra y saxofón.
Los aplausos enlazaron este éxito con “Oops!… I Did It Again”, otro himno reconocible de Spears en el que proclama no ser “una chica inocente”.
Mientras se proyectaba el éxito comercial “Scream & Shout”, con la voz del artista Will.i.am, Britney aprovechó para un nuevo cambio de vestuario y subir la temperatura del frío atardecer en la capital tejana bailando con una barra.
“Esta es la parte que más me gusta porque tengo que traer a alguien conmigo, ¿quién quiere bailar sobre el escenario?”, gritó la estrella del pop al público.
Un joven subió a las tablas, sin saber las consecuencias, para participar en un juego erótico con la cantante que mientras entonaba la letra de “I’m A Slave 4 U” hacía que el voluntario gateara para acabar con una pierna sobre su espalda ante miles de espectadores.
En la parte final del espectáculo, que contó con más proyecciones y un juego de luces al compás, “Toxic” impregnó la noche tejana con grandes dosis de sensualidad.
“(You Drive Me) Crazy” y un nuevo atuendo explosivo fueron los elementos seleccionados por Spears para el epílogo de su actuación en Texas, con el público agotado tras un fin de semana de emociones fuertes.
Este concierto tuvo lugar en el marco del Gran Premio de Fórmula Uno, celebrado en Austin, que con la victoria del piloto finlandés Kimi Raikkonen (Ferrari) aplaza el título del británico Lewis Hamilton (Mercedes), al menos hasta la próxima prueba en México.
En la jornada de ayer, fue el cantante, compositor y productor Bruno Mars quien ofreció un frenético concierto junto a su banda, saltando de un lado al otro del escenario, sin parar de bailar ni sonreír junto al público.
El talento hawaiano no escatimó en esfuerzos, ni en recursos pirotécnicos, para que canciones como “Treseaure”, “Marry” o “Upton Funk” estuvieran a la altura del espectáculo que los monoplazas de la Fórmula Uno desplegaron, un año más, sobre la pista tejana.
I EXPERIENCED THE BRITISH ACCENT IN PERSOOON ????? @britneyspears @TheBritneyArmy @F1 #PieceOfMe pic.twitter.com/Jxu6HUJ5NU
— Miguel Silva (@miiguelney) 22 de octubre de 2018
Her BFF Cade was the Freakshow victim! #PieceOfMe @britneyspears @TheBritneyArmy @F1 pic.twitter.com/baf0UTWrqQ
— Miguel Silva (@miiguelney) 22 de octubre de 2018
aarl