Foto: Especial A lo largo de los 30 kilómetros que separan Suchiate de Tapachula, la gente se acercaba a la carretera y regalaba lo que podía  

Tapachula, Chiapas. Luego de que la caravana de migrantes hondureños dejó atrás el municipio de Suchiate, en las primeras horas del domingo, y emprendió la primera marcha dentro de territorio mexicano, ciudadanos chiapanecos decidieron salir de sus casas y brindarles apoyo.

A lo largo de los 30 kilómetros que separan Suchiate de Tapachula, la gente se acercaba a la carretera y regalaba lo que podía; la mayoría daba agua para beber o refrescarse, pues durante horas la temperatura fue de 29 grados, lo que hacia sofocante el recorrido.

De hecho, las sombrillas y playeras partidistas que sobraron de la elección pasada salieron de sus escondrijos en las casas y también fueron repartidas entre los migrantes.

Así, los ciudadanos hondureños comenzarón a lucir gorras con los emblemas, frases y logos de AMLO, Mover a Chiapas, y del Partido Verde, entre otros; los más afortunados fueron quienes alcanzaron sombrillas con los emblamas de Morena.

“Yo me veo en sus zapatos”

René Zea tiene su casa sobre la carretera en el municipio de Metapa, de donde decidió salir con una bandeja y vasos para obsequiar agua a quien se acercara.

“Deben de ayudarlos, yo me veo en sus zapatos, si me llega a pasar, ojala haya alguien que nos ayude”, afirmó mientras entregaba el agua a los migrantes.

Las hijas de René se divertían, veían cámaras fotográficas y bromeaban entre ellas: “Ojalá y no suban las fotos a Facebook, porque mira como ando”.
Más adelante, un negocio de comida se alistaba para regalar 20 pollos asados a las brasas, y en tanto se terminaban de cocinar, entregaba platos con arroz, frijoles, salsa y tortillas.

Cada quien brindaba lo que tenía a su alcance.

Luego de terminar un evento, la Banda Latina Frontera Hidalgo decidió apostarse a la orilla de la carretera y comenzar a tocar: “Sólo es dar un poco de alegría y animó a los compañeros para que sigan en el camino”, dijo uno de sus miembros.

Ya en Tapachula, la solidaridad volvió a hacerse presente: pañales, galletas, tortas, agua en bolsas, en botella, ropa limpia, y hasta zapatos usados para niños se veían en las calles.

Sin embargo, toda la solidaridad que mostraron algunos habitantes de Metapa y de Tapachula al ingreso a esa ciudad, no fue suficiente.
Algunos migrantes, agotados por el cansancio y el calor, se desvanecieron entrando a la ciudad, pero eran ayudados por otros; así, al poco tiempo se recuperaban para volverse a poner en pie y seguir.

Pese a toda la solidaridad demostrada, por las calles también había quien no les daba la bienvenida, les molestaba su presencia, y sobre todo, les preocupaba pues, para algunos, centroamericano es sinónimo de delincuencia.

Policía Federal ofrece seguridad a los migrantes

El comisionado nacional de la Policía Federal (PF), Manelich Castilla Craviotto, informó a la caravana de migrantes que ninguna autoridad policial hará uso de la fuerza contra ellos y que en Tapachula se instaló un albergue para cinco mil personas con atención médica, alimentos y agua para darles alojamiento.

En su camino a Tapachula, los migrantes encontraron un retén con unos 300 policías federales, por lo que detuvieron su marcha 100 metros antes de encontrarlos.

Minutos más tarde y mientras había incertidumbre en la caravana, llegó al lugar el titular de la Policía Federal, quien dialogó con los migrantes, una vez que el operativo policial fue retirado para evitar tensiones.

Ahí, Castilla Craviotto les ofreció garantías de que tendrían el paso libre y aseveró que el acompañamiento de la policía a su cargo sólo busca garantizar su seguridad.

Insistió en que en las instalaciones de la Expo Mesoamericana, habilitada como albergue, se contaba con suficiente espacio, atención médica, agua y alimentos para ellos.

Sin embargo, la mayoría de los migrantes centroamericanos se instaló para pernoctar en el Parque Bicentenario de Tapachula.
En su mayoría, los centroamericanos prefirieron quedarse en la plaza pública por temor a que al ingresar en las instalaciones del centro de exposiciones fueran detenidos y eventualmente deportados.

LEG