La brecha en el desempeño académico entre alumnos favorecidos y desfavorecidos se desarrolla desde los 10 años de edad y se amplía a lo largo de su vida.
Así lo revela un nuevo informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), presentado ayer y que lleva por título Equidad en la educación: al romper las barreras a la movilidad social.
El informe basado en los resultados de la más reciente prueba PISA revela un fuerte vínculo entre el perfil socioeconómico de una escuela y el rendimiento de un estudiante.
“Los alumnos que asisten a escuelas con mayores ventajas socioeconómicas obtienen mejores resultados en PISA. Sin embargo, en promedio, en los países de la OCDE, 48% de los estudiantes desfavorecidos asistieron a escuelas desfavorecidas en 2015, y no ha habido cambios significativos en los niveles de segregación en la mayoría de los países durante la última década”, se lee en el reporte.
En promedio, en las naciones de la OCDE, los estudiantes desfavorecidos que asisten a escuelas favorecidas obtienen 78 puntos más que los que acuden a escuelas desfavorecidas, lo que equivale a más de dos años y medio de escolarización.
La OCDE advierte que es necesario invertir en educación para dar mayor oportunidad a los estudiantes desfavorecidos.
“Se ha avanzado muy poco para derribar las barreras a la movilidad social y dar a todos los niños la misma oportunidad de tener éxito. Se necesita más inversión para ayudar a los estudiantes desfavorecidos a mejorar, incluido el reconocimiento del papel fundamental que deben desempeñar los maestros”, señaló Andreas Schleicher, director de Educación y Habilidades de la OCDE, a través de un comunicado.
El informe también analiza el impacto del bienestar en el rendimiento, y encontró que los alumnos desfavorecidos que son social y emocionalmente resistentes tienden a tener un mejor desempeño académico.
El acceso temprano a la educación es clave, dice el informe, para que los niños puedan adquirir habilidades sociales y emocionales esenciales, en particular los de familias desfavorecidas. Los países también deben destinar recursos adicionales a estudiantes y escuelas desfavorecidos, y reducir la concentración de alumnos desfavorecidos en los colegios.
La directora de la OCDE, Gabriela Ramos, señaló que el estudio confirma lo que la organización lleva advirtiendo “mucho tiempo”, que “donde naces y la capacidad económica de tus padres continúa determinando tus oportunidades vitales”.
Falta de equidad
El objetivo del nuevo informe de la OCDE, basándose en el último PISA 2015, fue “examinar las diferencias socioeconómicas entre los estudiantes y cómo afectan a los resultados educativos”
En México, 60% de los estudiantes desfavorecidos asisten a escuelas con carencias, 12% más que la media de la OCDE.
Los estudiantes mexicanos en desventaja que asisten a colegios mejores obtienen 71 puntos más (el equivalente a dos años de escolaridad) que los que acuden a escuelas de menor calidad.
El documento señala que el acceso temprano a la educación es “clave” para que los niños puedan adquirir “habilidades sociales y emocionales esenciales, en particular los de familias desfavorecidas”.
LEG