Foto: Cuartoscuro/Archivo México ocupó el 6° lugar entre los países en los que la equidad mejoró en los últimos nueve años  

El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, entregó al secretario de Educación Pública, Otto Granados Roldan, la evaluación de la Reforma Educativa: “Bases sólidas para la calidad y equidad en las escuelas de México”, en la que analiza sus avances y los progresos que ha producido para la educación mexicana; así como las áreas de oportunidad para el futuro.

 

La OCDE advirtió que la reforma constitucional y las leyes secundarias que dieron origen a la Reforma Educativa han abordado un número importante de problemas que estaban presentes en el sistema educativo y, a partir de la experiencia internacional, ofrece orientaciones para que, tomando en cuenta los avances logrados, el país siga consolidando un sistema educativo orientado a la calidad.

 

Asimismo, reconoce que México ha dado importantes pasos en la mejora de la cobertura y la calidad y pone de manifiesto un salto cualitativo de la mayor relevancia que apunta a la transición hacia un sistema “basado en la calidad de la educación, y más enfocado en el aprendizaje de los estudiantes”.

 

El informe destaca entre los principales logros, el impulso a las políticas orientadas a la equidad, la distribución de recursos directos a las escuelas, la introducción del Servicio Profesional Docente, el nuevo modelo educativo con un perfil de egreso claro y el enfoque en aprendizajes clave.

 

El reporte aborda cuatro ejes de la reforma: inclusión y equidad del Sistema Educativo; propuesta curricular; apoyo a las escuelas, formación y evaluación del personal educativo, y prácticas de evaluación para el mejoramiento del sistema educativo.

 

Según la OCDE, México ocupó el 6° lugar entre los países en los que la equidad mejoró en los últimos nueve años. En particular, señaló que redujo el impacto de los factores socioeconómicos en el desempeño de los estudiantes, aunque aún subsisten importantes factores de inequidad en México como las carencias socioeconómicas, el origen étnico, la lengua y la acumulación de factores de riesgo en las áreas marginadas.

 

En este sentido, la OCDE recomiendo continuar los esfuerzos para asegurar que los recursos estén distribuidos equitativamente entre todas las escuelas, mediante, por ejemplo, mantener y escalar los programas cuya efectividad está probada, como el Programa de Escuelas de Tiempo Completo y garantizar que las escuelas atraigan y retengan a los profesionales mejor cualificados.

 

aarl