Durante más de una década, sus adversarios lo motejaron como “el mayor peligro para México”.
En respuesta, furiosos, sus seguidores rechazaron el mote, y en las presidenciales de 2006, 2012 y 2018 acusaron a sus críticos de emplear un “cliché” lejano a la realidad.
Hoy, sin embargo, los hechos confirman que, en efecto, el Presidente electo es “un peligro para México” y para todos los mexicanos. Y abundan los ejemplos.
1. ¿No es un peligro para México la consulta ciudadana sobre el Nuevo Aeropuerto (NAIM) que, en los hechos, resulta “un engaño y una burla” y que puede provocar una peligrosa crisis de confianza?
2. ¿No es un peligro para México la incontinencia verbal del nuevo Presidente, que tiró la paridad del peso frente al dólar? Hoy, de nuevo, un dólar está cerca de los 20 pesos.
3. ¿No es un peligro para México que a causa de las poco serias declaraciones del Presidente electo haya caído la calificación positiva de México, como país confiable, para invertir y para otorgarle créditos?
4. ¿No es un peligro para México la incertidumbre sembrada en torno a la Empresa Productiva del Estado, Pemex, por lo que enfrentará dificultades muy serias para cumplir sus compromisos crediticios?
5. ¿No es un peligro para México que los inversores de todo el mundo den por hecho la cancelación del NAIM -que es el mayor proyecto de infraestructura en el continente-, y que por ello se retire la inversión externa?
6. ¿No es un peligro para México la posibilidad de que, a causa de la cancelación del aeropuerto, el dinero público deba pagar sanciones y multas derivadas de esa cancelación?
7. ¿No es un peligro para México que ante la cancelación del nuevo aeropuerto, instituciones bancarias adviertan de un severo riesgo en la estabilidad económica de México y del mundo, lo que bautizaron como “el error de noviembre”, en alusión al “error de diciembre” del gobierno de Zedillo?
8. ¿No es un peligro para México la fuga de inversión externa y la aparición de señales de una potencial fuga de capitales en México?
9. ¿No es un peligro para México que algunas variables oficiales muestren signos de que se detuvo la creación de empleos y que aparezcan signos de mayor desempleo?
10. ¿No es cierto que se equivocaron los ingenuos que decían que “sólo los poderosos mercados” serían capaces de contener los excesos del nuevo Presidente mexicano?
Son muchos más los efectos negativos provocados por errores discursivos de López Obrador, a los que habrá que sumar que la gestión presidencial aún no arranca y que crecen las voces que exigen detener el despropósito llamado “consulta ciudadana sobre el nuevo aeropuerto”.
Y es que la terquedad de inducir mediante una consulta la cancelación del NAIM –a pesar de más de 30% de construido– amenaza con provocar una crisis mayor a la de diciembre de 1994.
Y podrán insistir en acusar de “conservadores” y “prensa fifí” a sus críticos. Al final, los hechos confirman que sí, que López Obrador “es un peligro para México”.
Al tiempo.