No es un sacerdote común.
Por muy lejano al papa Francisco, de cuya gira a México estuvo marginado, no deja de sorprender el silencio vaticano y de la Arquidiócesis de la Ciudad de México al atentado al cardenal Norberto Rivera Carrera.
El ataque dominical tuvo tintes de secuestro.
Las investigaciones más sólidas apuntan a ese objetivo de los delincuentes, por encima de un intento por robar bienes eclesiales o algunas de las supuestas riquezas guardadas en casa del arzobispo emérito de la capital.
Corresponderá a las autoridades esclarecer si los pistoleros –tres identificados, tres en el exterior a bordo de dos camionetas, más un muro externo, como se llama a quienes los protegen y cuidan su fuga- son de este o aquel cártel.
El martes dimos cuenta de un hecho desconocido hasta entonces: en junio de 2012, el cardenal Rivera Carrera fue a una ceremonia de amigos en Tijuana, y de regreso al aeropuerto fue perseguido por sicarios algún trecho.
Rodearon su vehículo y él, del lado del copiloto, tuvo el valor de bajar el vidrio y mostrar sus hábitos religiosos –aquí se rememora el asesinato de Juan Jesús Posadas-, tras lo cual los delincuentes lo dejaron seguir, pero le pidieron discreción.
CASA VECINA AL SECRETARIO COLLINS
En la colonia Florida de Álvaro Obregón hubo fallas de los delincuentes.
Desde hace varios meses, tras el arribo de Raymundo Collins a la Secretaría de Seguridad Pública de la capital, la zona está blindada y la vigilancia es muy visible.
Claro, Collins vive a la vuelta en la calle Iztaccíhuatl del cardenal Norberto Rivera Carrera, y eso permitió actuar con relativa rapidez, aunque los delincuentes huyeron y sólo la casualidad permitió dar con un pistolero.
De las escenas, las autoridades analizan con cuidado el viaje de los delincuentes hacia la zona de Tepito, y de esa observación surge la pregunta de si el cártel de ese lugar actúa porque Rivera Carrera les impidió posesionarse del entorno de la Basílica y de la Plaza Mariana.
Hasta hoy indicios.
EL CARDENAL PUDO SER DESALOJADO
1. Como el clero no está exento de luchas intestinas, en el entorno de Norberto Rivera Carrera dan un dato.
Su sucesor, el también cardenal Carlos Aguiar, le había pedido la residencia ubicada en la esquina de Francia y Camelia porque pertenece al Arzobispado de la Ciudad de México.
Eso se verá después.
De momento el reclamo queda archivado y corresponderá al propio Rivera Carrera pedir protección de las autoridades federales o capitalinas para evitar nuevos atentados.
2. Aunque derrotado, el priismo mexiquense es lo mejor estructurado en el país.
Ayer cambio de dirigente: salió Ernesto Nemer y lo relevó Alejandra del Moral, cuyo reto es reconstruir al Partido Revolucionario Institucional (PRI) para ganar en 2021.
En su discurso confrontó al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a quien acusó de polarizar a la sociedad mexicana con su consulta sobre su intención de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Hay un ominoso silencio en torno al ataque al cardenal Norberto Rivera. Esto y más leerás en la columna #TeléfonoRojo de José Ureña pic.twitter.com/nhYIQ1zPmj
— 24 HORAS (@diario24horas) 25 de octubre de 2018