Foto: Especial “Es una película que es una historia de amistad entre dos mujeres: una discapacitada y una mujer mayor, que se encuentran en el camino por una situación en particular y tienen que convivir"  

Miseria, marca registrada de México. El abandono, la discapacidad y el ser mujer se conjugan en 107 minutos de historia. Tamara es una mujer que ronda los 40 años y que padece un ligero retraso mental. La rutina pautada, día con día, le permite tener un trabajo en la tostadora de Doña Amalia, un café en el centro de la ciudad. Y de Doña Meche, una señora setentona y huraña, que comparte lazos de amistad con ella mientras baila con las instituciones al filo de la corrupción para mantener su puesto de quesadillas, con el que sobrevive.

El filme, que no busca ser una crítica social a la falta de políticas públicas inclusivas para los discapacitados; ni un señalamiento al delito por abandono de los adultos mayores -tipificado en el Código Penal Federal, artículo 335-; o un juicio al Gobierno egoísta que no vela por sus derechos básicos. Es más una historia sobre fortaleza femenina dibujada en un panorma que, si miramos bien, vemos en cada esquina.

Lucia Carreras, directora y guionista de Tamara y la Catarina, platicó con 24 HORAS sobre los retos y objetivos de un filme honesto y crudo, que tiene como fecha de estreno el 26 de octubre.

Mujeres valientes

Un poco sobre ella. Carreras dirigió las películas Nos vemos, papá, en 2011 y La casa más grande del mundo, en 2015. Tamara y la Catarina llegó en 2016, y en palabras de su directora y guionista: “Es una película que es una historia de amistad entre dos mujeres: una discapacitada y una mujer mayor, que se encuentran en el camino por una situación en particular y tienen que convivir. Habla más que nada de la amistad y solidaridad femenina, en un contexto en el que se habla de la pobreza, de la corrupción y de las instituciones”.

La cinta fue grabada en diferentes locaciones: en el centro de la ciudad, en Naucalpan, en la doctores y en un foro de televisión, comentó su directora.

También nos contó sobre los retos de hacer este largometraje: “El reto, de entrada, fue el financiamiento y lograr salir a salas. La película tenía muchos retos, por ejemplo: un personaje con retraso mental es un personaje difícil de interpretar; lograr que sea verosímil y encontrar la actriz adecuada. Lo superamos con creces. Otro de los retos fue trabajar con una bebé y sorprendentemente nos fue muy bien, nos tocó una bebé increíble con unos papás que entendieron el trabajo que requería, otro reto superado. Y el reto de mantenerte firme y honesta a las convicciones que tienes de hacer una película y de no dudar de que las decisiones que tomas son las adecuadas”.

Tamara cobra vida a cargo de Angeles Cruz y Doña Meche por Angelina Pelaéz; eslabones fuertes del cine mexicano. La pantalla se llena de verdad en cada escena; una fotografía impecable que retrata la cotidianidad del México pobre. Angeles Cruz logró traspasar la pantalla con su inocencia y honestidad.

Lucía se define como cuenta historias, no planea dar un mensaje o “cambiar el mundo”, como ella lo dice. Ella gusta de contar historias, pero bien contadas y deja al espectador, su derecho a decidir con qué se queda y cuál es la reflexión que deja.

Lo que debes saber

-De acuerdo con las proyecciones que estima el Consejo Nacional de Población (CONAPO), en 2017 habitaban en el país casi 13 millones de personas de 60 y más años. Se estima que para 2025, habrán 14 millones de adultos mayores.

-Uno de cada tres adultos mayores dependen de su pensión, que van de 608 a seis mil 602 pesos mensuales. Además, 4.7 millones sobrevive con una pensión mensual de $600, según la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar).

-Un artículo de la UNAM mostró que cerca de 45% de los ancianos viven en condiciones bajas o muy bajas de bienestar; 10% se encuentra en pobreza multidimensional, una muestra que evalúa la educación, la salud (sanidad) y el nivel de vida en las naciones.

-Tamara padece hipoxia perinatal; al nacer le faltó oxígeno en el cerebro, esto produjo un leve retraso mental. Cifras del INEGI de 2014, dictan que en México hay aproximadamente un millón 420 mil personas con discapacidad mental.

LEG