Durante el año se espera con ansia distinta clase de eventos en nuestro país. Pueden ser sociales, políticos, del ámbito de la farándula y por su puesto los deportivos. Pero este fin de semana llega uno que reúne muchos, por no decir que todos los aspectos anteriores: el Gran Premio de México.
En esta tercera etapa en la que la Ciudad de México alberga una carrera oficial del calendario de Fórmula 1, se aprecia un fervor ni mejor ni peor, sino distinto al que en los años 60 y 80 se podía sentir. Este evento del deporte motor ya se ha vuelto un sinónimo de glamour, y más que evidente, pues en la intimidad de las escuderías, los paddocks, no se pierde nunca el estilo por parte de los integrantes de estos ni cuando están en la preparación de los neumáticos y la herramienta.
Cada escudería tiene su cuartel a un paso de su adversario, literal, pero en cada cuartel mantiene bien resguardados sus secretos una vez que cierran las puertas. Al exterior, un mar de colores se mueve sin descanso. Desde los rojos tan vivos que identifican al personal de Ferrari, hasta una combinación tenue y que no llama mucho la atención como la indumentaria de Williams. Cada quien en lo suyo, pero todos mezclándose sin intimar.
Un poco más allá de las bases de los equipos, se encuentra el gran espacio que recibirá a miles de aficionados mexicanos durante todo el fin de semana. La frontera que divide esto no es muy grande, pero suficiente como para que nada irrumpa en la intimidad de las escuderías, ni siquiera las actividades que albergarán a mucha gente y crearán el mismo ruido.
Las tiendas preparan la mercancía de todas las escuderías, ninguna queda sin su espacio con las mismas proporciones. No importa si es Mercedes o Ferrari las que acaparan el gusto, también Sauber y Haas, por ejemplo, cuentan con el mismo espacio para mostrar la vestimenta de su equipo. Claro, no puede faltar la de Force India. Las ventas dela escudería británica pueden ser muy atractivas, obviamente por tener al representante nacional: Checo Pérez.
En una guarida un poco más reservada, se encuentran los automóviles de Porsche y la carrera Panamericana. Estas máquinas también verán acción como parte del Gran Premio de México. El domingo a las 8:25 de la mañana se realizará la Carrera Panamericana, luego a las 9:20 entrará en acción la Formula 4 y en la antesala de la carrera principal de F1, la Porsche Mobil 1 Supercup cerrára el previo a las 10:15.
Español, inglés francés, italiano y algunas otras lenguas difíciles de identificar y aún más de intentar hablar se hacen presentes con el mar de periodistas de diversas partes del globo para cubrir la F1. Lo más increíble es que sin entender una palabra, se percibe la emoción y el entusiasmo que genera este Gran Premio que ha sido reconocido como la mejor carrera por tres años seguidos, y este año y sin saber el futuro, auguramos que nuevamente se llevará ese galardón.
LEG