El candidato de extrema derecha a la presidencia de Brasil y favorito en las encuestas, Jair Bolsonaro, votó hoy en Río de Janeiro bajo estrictas medidas de seguridad, y militares fueron desplegados en el colegio electoral para garantizar su seguridad.
Acompañado por su esposa y portando un chaleco antibalas bajo su chaqueta, Bolsonaro, quien lidera la intención de voto con diez puntos sobre su rival, votó y no dio declaraciones a la prensa.
El ex militar y controvertido diputado es considerado por parte del electorado como un “mito” capaz de regenerar la vida política de un Brasil azotado por la corrupción, pero otra parte de la sociedad ve en él a un hombre de ideas autocráticas, antidemocráticas y que recuerdan a la dictadura militar (1964-1985).
Desde el 6 de septiembre, cuando fue víctima de un atentado con arma blanca que casi le cuesta la vida, no participa en debates televisivos y realizó su campaña por redes sociales.
gac