Miedo y misterio caracterizan las festividades relacionadas con el Día de Muertos, en las que también es común escuchar leyendas fantásticas que forman parte de la cultura popular mexicana y que han tenido lugar en viejos recintos, algunos convertidos en hoteles.
Por ello, Hoteles.com presenta una selección de los lugares en diferentes estados de la República Mexicana donde se puede confirmar si es verdad que aparecen espíritus y ocurren sucesos escalofriantes en sus instalaciones.
El Hotel San Diego en Guanajuato, es la primera alternativa. Ubicado frente al Jardín Unión y el Teatro Juárez, donde algunos huéspedes refieren que en la madrugada han observado espíritus de monjes saliendo del teatro rumbo a la propiedad y al llegar a ella desaparecen.
Otra recomendación es el Hotel Mesón del Jobito en Zacatecas, localizado en el corazón de la ciudad, donde cuenta la leyenda que en la habitación 107 se aparece Don Jobito, un ex vigilante de la hacienda quien se niega a dejar el lugar, donde se siente su presencia y los vacacionistas sienten que alguien los vigila al dormir.
El Hotel Castillo Santa Cecilia en Guanajuato, es otro de los lugares donde pasan extraños fenómenos paranormales; muchos huéspedes juran no regresar por los sustos que han llevado.
Y es que el recinto fue hacienda minera, albergue y un hospital en el que hasta hoy en día se abren y cierran puertas por sí solas, los objetos cambian de lugar o se escuchan pláticas, así como risas en las propias habitaciones.
En Tlaxcala se encuentra el Hotel Posada San Francisco, considerado patrimonio histórico, donde a medianoche una niña recorre el lugar preguntando por su mamá, pero nadie puede ayudar a encontrarla, también se escuchan las voces de una pareja de novios separados antes del día de su boda.
Más hacia el sur, en Mérida se encuentra el Hotel Wyndham, una elegante casona construida en 1912, donde es común ver a un hombre de edad avanzada que aparece por las noches. Se rumora que su espíritu fue vecino de esta propiedad y sus familiares decidieron enterrarlo en su jardín.
gac