MOSCÚ.- Las autoridades rusas detuvieron ayer a 59 personas en las manifestaciones celebradas en varias ciudades de Rusia en apoyo de diez jóvenes encarcelados por “extremismo”, y a 11 anarquistas y antifascistas acusados de terrorismo.
La mayor parte de las detenciones se produjeron en Moscú, San Petersburgo y Rostov, según informó la organización OVDInfo, especializada en el seguimiento de arrestos.
En la capital rusa fueron detenidas 18 personas y en San Petersburgo 40, incluida una niña de 12 años y otros cinco menores, de acuerdo con el recuento de esa organización. Aunque la mayoría de los detenidos fueron puestos en libertad.
Las manifestaciones se organizaron para pedir la liberación y la anulación de los casos penales “Nueva Grandeza” y “La Red“.
Las autoridades rusas detuvieron en marzo pasado a diez jóvenes moscovitas acusados de crear en noviembre de 2017 una organización extremista con el nombre de “Nueva Grandeza” que, según la Fiscalía, se había propuesto como objetivo “derrocar el orden constitucional” en Rusia.
Según la investigación, los miembros del grupo crearon varios canales en redes sociales y servicios de mensajería, imprimieron y repartieron octavillas, y algunos incluso llegaron a entrenarse en disparar una carabina y preparar cócteles molotov.
La defensa de algunos de los acusados ha denunciado que uno de los líderes de la organización era en realidad informante de los servicios de seguridad rusos y otro agente de incógnito.
Datos de la investigación revelados por medios opositores indican que fue de hecho el informante de las fuerzas de seguridad quien propuso formar un movimiento con fines políticos sobre la base de un grupo de jóvenes opositores que se conocieron en un chat de Telegram.
Cuatro de los acusados se encuentran en la cárcel y los otros seis bajo arresto domiciliario.
El llamado caso de “La Red” gira en torno a una supuesta organización terrorista cuyas celdas estarían en Moscú, San Petersburgo, Penza y Bielorrusia.
Un total de 11 anarquistas y antifascistas están acusados en este caso por haber preparado supuestamente actos de terrorismo en Rusia para alentar una insurgencia armada.
Los detenidos se enfrentan a entre cinco y diez años de prisión.
LEG