El ex jefe del grupo conservador en el Parlamento alemán Friedrich Merz anunció hoy su candidatura para la presidencia de la CDU, un día después de que la canciller Angela Merkel comunicara que no optará a su reelección para ese puesto y su propósito de retirarse de la política en 2021.
Merz, de 62 años y sin cargos actuales en el partido, es un declarado rival interno de la línea de la canciller y representa al ala más derechista de la Unión Cristianodemócrata (CDU).
Su candidatura se suma a las ya avanzadas ayer por parte de la secretaria general del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, en el cargo desde principios de este año y considerada leal a la línea de Merkel, así como el ministro de Sanidad, Jens Spahn, que reclama un sello más conservador para el partido.
En medios alemanes se apunta asimismo a la posibilidad de que opte al puesto el jefe del Gobierno regional en Renania del Norte–Westfalia, Armin Laschet, quien ayer dejó abierta esa opción y persona de confianza de Merkel.
La nueva presidencia de la CDU se definirá en el congreso federal del partido, que se celebrará el 7 y 8 de noviembre en Hamburgo, la ciudad natal de Merkel.
La canciller anunció ayer que no se presentará a la reelección como jefa del partido, que ha dirigido desde hace 18 años, ni tampoco optará a una nueva candidatura como canciller al final de la presente legislatura.
Merkel se propone retirarse de la vida política en 2021, ya que tampoco optará a un escaño en el Bundestag (Parlamento federal) ni ningún otro cargo relevante, a escala alemana o europea, afirmó al dar a conocer su decisión.
La canciller hizo este anuncio un día después de las elecciones regionales del estado federado de Hesse, donde su formación defendió su posición de primera fuerza, pero cayó once puntos en relación a los comicios de 2013.
Estos resultados, que calificó de “amargos”, siguen a la pérdida de la mayoría absoluta en Baviera de su hermanada Unión Socialcristiana (CDU) y al hundimiento en ambos comicios del Partido Socialdemócrata (SPD), su coaligado en el Gobierno federal de Berlín.
La decisión de Merkel fue recibida con respeto por la mayoría de las formaciones parlamentarias y los medios de comunicación alemanes, donde se coincide en afirmar que la canciller eligió oportunamente el momento para facilitar una sucesión ordenada dentro del partido.
De quién resulte elegido dependerá que la CDU de un giro más derechista o se mantenga dentro de la línea marcada por Merkel, calificada por sus detractores dentro del partido como de más cercana a la socialdemocracia que a las esencias conservadoras del partido.
TFA