El presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, comenzó a darle forma a su proyecto de Estado mínimo, con una reducción del número de ministerios, de los 29 actuales a “15 o 16”, según anunció su equipo de colaboradores, lo que genera desconfianza en alguno sectores.
La decisión de empequeñecer al Estado ya había sido anunciada por Bolsonaro durante la campaña que le llevó a ganar las elecciones del pasado domingo y fue analizada ayer por el presidente electo con sus más cercanos colaboradores, con los que se reunió en Río de Janeiro para discutir las líneas del Gobierno que asumirá el 1 de enero.
El diputado Onyx Lorenzoni, quien está prácticamente confirmado como futuro ministro de la Presidencia, el cargo más estratégico del Gobierno, ofició de portavoz de la reunión y explicó a periodistas que una de las decisiones adoptadas ayer es que será creado un gran Ministerio de Economía.
Ese despacho asumirá las responsabilidades que ahora se dividen entre Hacienda, Planificación e Industria y Comercio Exterior y su creación también era discutida desde hace días, al punto de que los representes de los sectores industriales y exportadores ya habían planteado dudas al respecto.
El futuro ministro de Economía, Paulo Guedes, que también estuvo en la reunión, descalificó las críticas de la empresa privada y dijo que quienes desconfían de esa fusión “entenderán” más tarde.
Con un dejo de ironía, comentó que la posible fusión de esos tres ministerios “ya estaba en el programa” de Bolsonaro y que “nadie la había criticado”, para añadir que la intención del nuevo Gobierno será “salvar a la industria, a pesar de los industriales”.
Lorenzoni también dijo que otra fusión ya decidida unificará los despachos de Agricultura y Medio Ambiente, lo que Bolsonaro también ya había barajado durante su campaña electoral y frente a lo cual se plantaron de antemano los movimientos ecologistas.
Según sostienen los defensores del medioambiente, una fusión de esa naturaleza pondrá bajo el mismo paraguas a los empresarios del campo, a quienes se vuelcan las políticas agrícolas, y a quienes los fiscalizan, que pudieran ver sus poderes limitados.
El presidente electo ya ha anticipado su deseo de proponer como ministro de Justicia al juez Sergio Moro, quien ganó enorme notoriedad como responsable de la Operación Lava Jato, que destapó la vasta trama de corrupción en la estatal Petrobras y condenó a prisión al ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva. Frente a esa posibilidad, Moro difundió ayer una nota en la que se dijo “honrado”.
LEG