El procurador de California, Xavier Becerra, afirmó que la intención del presidente estadounidense Donald Trump de cambiar el derecho a la ciudadanía por nacimiento en Estados Unidos “sólo trata de desviar la atención de asuntos claves de la nación”.
“Un racista antisemita acaba de matar y herir a 17 estadounidenses en Pittsburgh, un terrorista interno de extrema derecha está acusado de enviar bombas con tubos a destacados estadounidenses, y los republicanos amenazan la protección a la atención médica para 133 millones de estadounidenses con condiciones de salud preexistentes”, ennumeró.
“Fiel a su forma, el presidente Trump trata de desviar la atención de los estadounidenses de estos desafíos inquietantes, al anunciar políticas imprudentes que son inconstitucionales”, añadió el funcionario, nacido en Los Ángeles.
Por su parte, la Coalición por los Derechos Humanos de Inmigrantes (CHIRLA, por sus siglas en inglés) consideró que “la Constitución de Estados Unidos es mucho más fuerte que la política de silbato de perro” que acostumbra emplear el mandatario estadounidense.
La directora de CHIRLA, Angélica Salas, consideró que la propuesta del presidente “es otro golpe para nuestro sistema de controles y balances, al mismo tiempo que convierte en chivos expiatorios a los inmigrantes”.
CHIRLA rechazó la última propuesta del presidente Trump de quitarle la ciudadanía por nacimiento a los niños nacidos de ciertos inmigrantes.
“El anuncio del presidente Trump de que está pensando en quitarle la ciudadanía por nacimiento es un duro golpe para nuestro sistema de controles y contrapesos, y para la propia Constitución. Como sucede a menudo con esta administración, Trump pone como chivo expiatorio a los inmigrantes con esta propuesta”.
“Lo hace para reagrupar a su base unos días antes de una elección importante y distraer del daño real que ya ha hecho a nuestro sistema de controles y balances”, aseveró Salas.
“Pero no se equivoquen. Quitar la ciudadanía por nacimiento perjudica a toda nuestra nación, no sólo a los inmigrantes”, enfatizó.
“Una vez que perdemos los poderes compensatorios del Congreso y los tribunales, nadie está a salvo: los que son amigos del presidente tendrán legitimidad, y los que se oponen a él no. Los derechos inalienables ya no son inalienables”, manifestó.
“Hemos visto lo errático que puede ser Trump y con qué rapidez los que están ‘dentro’ pueden terminar tirados en la acera. No necesitamos ese tipo de favoritismo con respecto a un asunto tan importante como la ciudadanía”, señaló.
“Claramente, el presidente Trump está reuniendo su base con este anuncio, así que no perdamos de vista la importancia de votar el martes 6 de noviembre”, finalizó.
DAMG