Un oso se detuvo en la orilla del camino en el poblado de Ocampo, Coahuila para que trabajadores de la mina “La Encantada” le dieran un “aventón“.
Mineros, habitantes y el singular oso se han adaptado a la convivencia, pues resulta que según testimonios, el animal desde pequeño esperaba en la orilla del camino para que alguna camioneta lo lleve de la mina a la localia mencionada o viceversa.
Cuando llega a alguno de estos sitios, busca comida con los pobladores, a lo que ellos responden brindándole platillos, incluso el oso pide dulces.
Los mineros de Ocampo han bautizado al animal como “Oso de la Encantada”.
Trabajadores aseguran que en más de una ocasión han llevado a su destino al oso y agregaron que es inofensivo.
DAMG