A una semana de los comicios para renovar en Congreso y cuando las encuestas marca 49% de intención de voto para los demócratas y 42% para los republicado, el presidente Donald Trump intensificó su discurso antiinmigrante.
Anoche, durante un mitin en Estero, Florida, aseveró a sus seguidores que “está preparado” para afrontar la caravana de migrantes que se aproxima a la frontera sur del país con “gente brutal” en ella, personas que “no son ángeles”.
“Tenemos que estar preparados ante la caravana (de inmigrantes)”, ya que en ella hay “mala gente, como ya vimos en México” (…), pero “nosotros somos más fuertes que ninguna otra fuerza y tendremos que serlo”, dijo en un acto de campaña multitudinario celebrado en el Hertz Arena de Estero, en la costa oeste del estado.
En un pabellón abarrotado de seguidores, el mandatario cargó contra los líderes demócratas por querer “unas fronteras abiertas y que entren caravanas de migrantes y con ellas el crimen y las drogas mortales”.
A una semana de las elecciones intermedias, en las que los republicanos se juegan la mayoría en el Capitolio, Trump se ha volcado en apoyo a los candidatos de su partido, especialmente en Florida, una de las piezas más codiciadas por ambas formaciones.
Trump no esquivó hablar de su polémico plan de poner fin al derecho a la ciudadanía por nacimiento para los hijos de inmigrantes indocumentados.
Se trata de una idea que ha suscitado numerosas críticas de la oposición y algunos republicanos han opinado que esa decisión solo podría tomarla el Congreso.
Endureció aún más su discurso al señalar que las poblaciones “santuario” deben ser para los ciudadanos estadounidenses, “no para los extranjeros criminales”.
Horas antes, Trump anunció que el número de militares que se envíen a la frontera sur podría triplicar los previstos inicialmente, llegando hasta los 15 mil, para afrontar la llegada de las caravanas con miles de migrantes que cruzan México hacia el territorio estadounidense.
Esta cifra contrasta con la anunciada el lunes por el Departamento de Defensa, que habló de cinco mil 239 efectivos, aunque ayer el Pentágono ya matizó que estos números podrían elevarse y ayer mismo informó en un comunicado que la estimación inicial es superior a siete mil soldados.
“No estoy infundiendo temor para nada”, aseguró Trump, quien calificó la caravana de “muy peligrosa” y recalcó que “nadie va a entrar” en EU y que los migrantes permanecerán en carpas.
Poco antes, el secretario de Defensa, James Mattis, negó que se tratara de un movimiento político.
“No, no hacemos puestas en escena en este departamento”, contestó Mattis al ser preguntado sobre la posibilidad de que el envío del Ejército a la frontera con México tenga un objetivo electoral.
Previamente el presidente republicano aseveró que las autoridades de México no pueden o no quiere detenerla e involucró al Ejército, el cual no ha participado en los operativos para contener a las caravanas de centroamericanos que entraron a México.
“Las caravanas están formadas por algunos combatientes y gente muy resistente. Luchó duro y brutalmente contra México en la frontera norte antes de irrumpir. Los soldados mexicanos lastimados, no pudieron, o no quieren parar la caravana. Deben detenerlos antes de que lleguen a nuestra frontera, pero no”, escribió Trump en Twitter.
LEG