En distintos momentos, aquí planteamos la hipótesis de que el debate y la consulta sobre el NAIM tenían el objetivo de crear las condiciones para instaurar en México una dictadura, a partir de la victoria arrolladora de AMLO.
Y, para avanzar a la eventual dictadura, según la hipótesis propuesta, debían darse dos condiciones fundamentales; primero, minar el papel del Ejército -mediante la cancelación de las instalaciones estratégicas de Santa Lucía- y segundo, abrir la puerta a la reelección presidencial, custodiada desde la dictadura de Porfirio Díaz.
Cuando publicamos las hipótesis –25 de marzo y 26 de octubre de 2018, respectivamente-, la respuesta del “pejismo” cibernético fue rabiosa y menudearon el insulto y la descalificación, además de que manos a sueldo tiraron la página La Otra Opinión y bloquearon toda referencia al tema.
Hoy, a despecho de los que no quieren ver las claras señales, todo indica que se habrían cumplido las dos condiciones. ¿Lo dudan?
1. Hoy, el gobierno de Obrador confirmó que la Base Aérea de Santa Lucía –que es el centro neurálgico de operaciones de la Sedena y la Marina- será destruida y dará paso a dos pistas para vuelos comerciales y de carga, en tanto abundan los indicios de que serán desmanteladas –como las conocemos hasta hoy- las instituciones castrenses para convertirlas en policías.
2. Luego de la consulta para tirar el NAIM y después que el Presidente electo dijo “recio y quedito” que los ciudadanos “tendrán que acostumbrarse a las consultas” –sobre todo consultas amañadas que sólo sirven para dizque legitimar decisiones ya tomadas por AMLO-, ya existe el camino para que el Presidente electo pueda conseguir, sin ningún problema, la reelección.
Es decir, la idea del “lopezobradorismo” es conseguir que tanto los ciudadanos como los opositores se acostumbren a que –de ahora en adelante- la norma sea la ilegalidad, el fraude, el engaño y la mentira.
Y es que la consulta que le permitió a Obrador tirar el aeropuerto no fue legal, tampoco legítima, menos representativa y está muy lejos de la transparencia exigida. En pocas palabras, la consulta de AMLO para ratificar su decisión rencorosa de tirar el aeropuerto fue un grosero fraude. ¿Al fraude, al engaño, a la manipulación y a la mentira deberemos acostumbrarnos?
Acaso por esa razón, López Obrador ya también anunció que cada tres años someterá su gobierno “a la ratificación del mandato”, con todo lo que eso signifique para conseguir la anhelada reelección. Y es que si Obrador no piensa en la reelección, debió decir que a medio Gobierno –en 2021- consultará a los ciudadanos para ratificar su mandato.
Lo cierto es que México avanza al modelo de Cuba, Venezuela, Bolivia o Nicaragua, en donde los “dictadores democráticos” son el circo de un solo hombre.
Y si muchos dicen que el de Obrador no será un Gobierno dictatorial, pero también decían que no era tramposo, que no era mentiroso y que no cometería la locura de tirar el NAIM… Probó que es capaz de todo. Y todo es todo.
Al tiempo.