Concluyó el peor mes desde hace más de seis años en los mercados. El balance fue muy negativo y en algunos mercados, instrumentos, portafolios y fondos, perdieron el rendimiento positivo registrado a lo largo del año como en las Siefores aquí en México.
Diversos temas influyeron en este movimiento. Las tensiones comerciales que se mantienen entre Estados Unidos y China, el aumento en las tasas de interés por parte de la Fed, el déficit presupuestario 2019 de Italia y sus diferencias con la Comisión Europea, los ajustes vividos en Turquía y Argentina, las dudas sobre la salida ordenada del Brexit, oferta y demanda del petróleo con repercusión en la volatilidad de precios, las sanciones económicas a Irán, las alertas muy claras y fuertes del FMI hacia la desaceleración de las economías, la desaceleración que viene desarrollando China y su caída en mercados, entre otros.
En la parte interna, las decisiones estratégicas del nuevo Gobierno se han confrontado con la confianza de los inversionistas y el riesgo sobre la salud de la economía. Quitar la autonomía de la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía, dejar en un plazo las exportaciones petroleras para el abastecimiento interno en Pemex, así como su estructura financiera y el alto endeudamiento en moneda extranjera y la cancelación del proyecto del NAIM de Texcoco prendieron focos muy críticos de las calificadoras crediticias. Hoy, hasta se escucha el posible uso de las reservas internacionales, situación ridícula, pero todo puede suceder.
Aumenta el riesgo de una baja en la calificación soberana de México. Preocupa la incertidumbre sobre las políticas de la administración futura, aumenta el riesgo de pasivos contingentes de Pemex, se revisará con lupa el presupuesto en espera de una disciplina fiscal. El crecimiento esperado por instituciones financieras relevantes como el FMI para México estima un PIB 2019 de 2.5% anual. Será muy importante ver el estimado de crecimiento económico por el nuevo Gobierno.
Así, entre las Bolsas que más pérdidas tuvieron en octubre fueron el Merval de Argentina (-12%), la Bolsa en México (-11.2%) y que ayer tuvo una reacción rápida, el Nasdaq (-9.2%), Japón (-9.1%), mientras que el Bovespa de Brasil estuvo ajeno a este movimiento y ganó 10.2% por la expectativa y resultado electoral. Además, se estaría beneficiando por flujos de mercados emergentes ante la baja en la recomendación hacia México.
El peso mexicano perdió 8.6% tan sólo en octubre, y en el año acumula ya una depreciación de 2.4%.
Pero lo más delicado ha sido la presión al alza en toda la curva de las tasas de interés que al final ya impactaron el rendimiento de portafolios, fondos de inversión y en las Siefores que ya perdieron su ganancia del año a excepción de la de Inbursa, que normalmente invierte en Cetes.
El movimiento en tasas de interés descuenta aumentos adicionales por parte del Banxico en noviembre y diciembre. También visualizan riesgos sobre una baja en la calificación crediticia de México. La pregunta es sí serán 25 ó 50 puntos base el próximo aumento.