A 11 años de haber sido lanzada la nave espacial Dawn de la NASA se quedó sin combustible, con lo que concluyó su misión de exploración al planeta enano Ceres y el asteroide Vesta, ubicados en el cinturón de asteroides entre Marte y Júpiter.
Desde el pasado 31 de octubre y 1 de noviembre, Dawn no atendió las sesiones programadas de comunicación con la Red del Espacio Profundo.
De acuerdo con la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), la sonda espacial ya no puede mantener sus antenas hacia la Tierra para comunicarse con el control de la misión o girar sus paneles solares al Sol para recargarse.
En 2011, tras un viaje de casi 6 mil 900 millones de kilómetros, Dawn llegó a Vesta, el segundo objeto más grande en el cinturón principal de asteroides.
Luego de haberse convertido en la primera nave espacial en orbitar un cuerpo en la región entre Marte y Júpiter, en 2015, entró en órbita alrededor del planeta enano Ceres, el más grande del cinturón de asteroides.
Mediante los datos de la misión, los científicos pudieron comparar dos mundos similares a los planetas que evolucionaron de manera diferente, así pudieron demostrar la importancia de la ubicación en la formación y evolución de los objetos en el sistema solar temprano.
Dawn también reforzó la idea de que los planetas enanos podrían haber albergado océanos a lo largo de una parte significativa de su historia, y potencialmente todavía lo hacen.
“Las asombrosas imágenes y datos que Dawn recopiló de Vesta y Ceres son fundamentales para comprender la historia y la evolución de nuestro sistema solar”, dijo el administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA en Washington, Thomas Zurbuchen.
Damg