Foto: Cuartoscuro Diputados del PAN propusieron a López Obrador una reunión a puertas abiertas con los afectados para realizar un corte administrativo, levantar una auditoría y determinar sobre la continuación del proyecto original  

Tras hablar con los trabajadores del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco, diputados del PAN propusieron al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, una reunión a puertas abiertas con los afectados para realizar un corte administrativo, levantar una auditoría y determinar sobre la continuación del proyecto original.

 

“Sería lamentable que por la cancelación se pierdan 300 mil millones de pesos”, dijeron los diputados Cecilia Patrón Laviada, Miguel Alonso Riggs Baeza y Fernando Torres, quienes acudieron sin invitación previa para constatar las obras en los terrenos de Texcoco.

 

Los legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) resaltaron que, a decir de los que laboran ahí, “frenar la obra sólo está en la mente de los que nunca han estado en el lugar ni bajo los rayos del sol, el frío y la lluvia, y tampoco se han ensuciado los pies con el barro de la zona”.

 

Los legisladores se apersonaron en la zona de Texcoco para conocer de primera mano la situación que se vive tras el resultado de la consulta: “La verdad es que después de esta visita reafirmamos que es un grave error el anuncio que ha hecho el presidente electo”, por lo que propusieron escuchar a los afectados en una reunión pública, “que no sea en lo oscurito”, coincidieron.

 

Localizado a cinco kilómetros del Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México, el NAIM cuenta con un terreno de cinco mil hectáreas, contra 770 hectáreas del actual y hasta ahora, se han invertido 60 mil millones de pesos. Si se determina el cierre de la obra, solicitan que se haga mediante un proceso de revisión transparente y con auditorías confiables, advirtieron.

 

La diputada por Yucatán, Patrón Laviada, comentó que son gastos que no tienen vuelta atrás, como la pista más grande, que costará ocho mil millones de pesos, de los cuales ya se pagaron seis mil 500 millones; la pista tres, cuyo valor es de siete mil 400 millones, y que ya se entregaron cuatro mil 300 millones de pesos, y hay otras inversiones.

 

“El presidente electo acusa que es una obra donde no hubo transparencia y que los terrenos se compraron con sobreprecios, pero él tendrá la facultad dentro de unas semanas para revertir el daño y señalar por corrupción a todas aquellas personas que se aprovecharon de las circunstancias, que las acuse conforme a derecho, que actúe la justicia contra ellas con todo el peso de la ley”, indicó.

 

Subrayó que el aeropuerto es la puerta de México para el mundo y capta millones de turistas que dejan una derrama económica para el país, esa es la importancia a considerar para mantener el proyecto original.

 

El diputado Torres Graciano informó que, en total, el proyecto comprende 46 obras diferentes que van desde cimientos, pistas, el edificio central, las oficinas operativas, estacionamientos, llegadas y salidas de pasajeros, zonas comerciales, entre otras.

 

Expuso que la estructura de toda la obra está planeada para resistir un terremoto con una intensidad de magnitud de nueve grados: “Nos dimos cuenta que en la parte de la obra central hay 10 mil trabajadores; tres mil soldadores, los vimos trabajando, además de que se generó un gran programa de empleo temporal con personas de las comunidades aledañas, pudimos entrevistarlas y están contentas porque las capacitaron”, añadió.

 

El legislador Riggs Baeza  refirió que él y sus compañeros caminaron sobre el lodo y el concreto de una de las más grandes obras de infraestructura que se haya iniciado en México y consideró que la frivolidad en política puede ser tan dañina como la corrupción.

 

Sobre el aeropuerto de Santa Lucía, los diputados panistas señalaron que en principio allá no hay proyecto.

 

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