Por Gregorio A. Meraz
@GregorioMeraz1
DESDE WASHINGTON
Desafiando la intensa lluvia frío y largas filas, millones de estadounidenses abarrotan casillas electorales en todo el país, este martes para elegir 435 Congresistas, 35 de 100 Senadores, 12 gobernadores y Legislaturas Estatales en una elección que alcanza proporciones históricas, porque constituye un referéndum a la controversial gestión del presidente Donald J. Trump.
Del resultado de esta elección en la que han votado anticipadamente 32 millones de estadounidenses con boletas tempranas, depende el futuro de la gestión de Trump: puede continuar actuando a su antojo, con un Congreso totalmente controlado como hasta ahora o enfrentara el estancamiento de su agenda y eventualmente un juicio político.
Ante estas posibilidades, el mayor derrotado será el abstencionismo que de un 60% podría reducir a 50% o 45% según analistas.
Los Demócratas tendrían aseguradas 226 curules de 218 que requieren para reclamar la mayoría, ahora en manos Republicanos, quienes con el retiro de 17 legisladores tienen solo 209 seguras, más otras que están sumamente reñidas. En el Senado, los Demócratas tienen 48 asientos prácticamente seguros y los Republicanos 52, pero en elecciones como Texas, Nevada, Montana, Indiana y Florida, cualquier cosa podría ocurrir y los Demócratas también podrían dar la sorpresa y alcanzar la mayoría, lo que sería de devastadores efectos para el presidente Trump.
La importancia de estos comicios ha sido enfatizada tanto por Donald Trump, quien ha hecho más de 35 viajes para participar en eventos de campaña en todo el país, en los que ha hecho hasta lo imposible por alimentar el miedo por la supuesta “invasión de migrantes centroamericanos” clasificándolos como “asesinos, ladrones y violadores” y prometiendo arrebatar el derecho de ciudadanía automática a niños nacidos en Estados Unidos, contenido en la enmienda 14 de la Constitución en el desesperado intento de que los Republicanos conserven la mayoría que le permita continuar haciendo cuanto quiere.
En la contraparte, el ex presidente Barack Obama, el ex vicepresidente Joseph Biden y la famosa conductora de televisión Oprah Winfrey, han hablado en Georgia, que es el epicentro de esta contienda electoral, en la que los demócratas confían elegir a Stacey Abrahams, como la primera gobernadora negra de ese racista estado, igual que al afroamericano Andrew Gillum, a quienes Trump señala como “no preparados para el cargo” sin verse a sí mismo.
De acuerdo con analistas, en estas elecciones jugarán un papel determinante las mujeres educadas, que apoyan en un 63% a los candidatos demócratas, así como los jóvenes de 18 a 29 años, que se registraron para participar en esta primera contienda, en demanda de leyes más razonables, que impidan la indiscriminada venta de armas, para evitar más masacres como la de Parkland, Florida y de la Sinagoga en Pittsburg.
La Comunidad Judía también ha exhortado a sus fieles a votar contra el mensaje de odio de Donald Trump y los Republicanos, que aseguran, fue una de las causas de la masacre ocurrida recientemente.
Los resultados de la votación temprana comenzarán a difundirse a partir de las 8:00 de la noche, en la Costa Este de Estados Unidos.
Las Casillas en todo el país cerraran entre 7:00 y 8:00 de la noche, según la afluencia de votantes y los resultados de la costa Este podrían fluir alrededor de la Medianoche, cuando apenas estén cerrando las casillas en la Costa Oeste, que tiene una diferencia de 3 horas, con la Costa Este.
Algo que ha causado extrañeza, es que, sin evidencia alguna, el presidente Donald Trump y su Procurador General de Justicia Jeff Sessions, han advertido sobre la “posibilidad de fraude electoral” argumentando que “como en 2016” según Trump “inmigrantes no autorizados puedan ejercer el derecho al voto”.
Trump, aconsejado por Kris Kobach, Ex Director de una “Comisión Presidencial contra el Fraude Electoral” es candidato al gobierno de Kansas, de donde es Secretario de Estado y a quien se acusa de tratar por todos los medios de imponer condiciones que impidan el voto de las minorías éticas que, sabe, beneficiara a los demócratas.
Otro Secretario de Estado que aspira a la gubernatura y ha bloqueado a 65 mil votantes de ejercer su derecho constitucional, es Brian Kemp, quien también acuso a Demócratas de “querer hackaer el sistema” lo que los liberales rechazaron rotundamente .
aarl